El Cabildo de La Palma ha informado este viernes de que el desborde del cono principal que se detectó en la noche de este jueves se ha detenido de tal forma que la lava vuelve a discurrir por las coladas previas.
Durante la jornada, está prohibido el acceso a la zona de exclusión por el sur para vecinos y regantes, ni siquiera por vía marítima, mientras que por el norte se abre el acceso salvo el barrio de La Laguna.
La Dirección General de Seguridad y Emergencias ha declarado la prealerta en La Palma por lluvias fuertes desde este jueves a las 18.00 horas (hora canaria), tomando como referencia las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), que vaticinan precipitaciones en la isla.
La predicción apuntan por tanto precipitaciones en forma de chubascos localmente fuertes, que alcanzarán o superarán los 15 litros por metro cuadrado en una hora. Se prevé que afecten, principalmente, al norte y a la comarca este de la isla.
Las lluvias preocupan especialmente a los vecinos y vecinas de La Palma, sobre todo a los más afectados por la ceniza del volcán. El geólogo y portavoz del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), David Calvo, explicó a este periódico que cuando dicha ceniza se empapa “adquiere un peso bestial” y puede propiciar la caída de estructuras debilitadas donde haya acumulación del material compuesto por finas partículas de roca y mineral que escupe el volcán. También pueden alcanzar el alcantarillado si el agua corre por las calles, pero se trata de algo “secundario” en el escenario previsto por la Aemet. “No hay nivel suficiente para que se produzcan riadas”, añade Calvo, una situación que sería mucho más preocupante.