Tras el anuncio por parte de las diferentes instituciones del proyecto de la carretera entre Villa de Tazacorte y Puerto Naos, el sector del plátano de Canarias, a través de Asociación de Organizaciones de Productores de Plátanos de Canarias (Asprocan), ha trasladado “su preocupación al Gobierno de Canarias y al Cabildo de La Palma”, se informa en nota de prensa.
“El plátano de Canarias es la principal actividad económica del Valle de Aridane, donde residen gran parte de los agricultores que trabajan en la zona. En este sentido, el sector, que tras las 220 hectáreas de cultivo perdidas por la erupción del volcán, está centrado en recuperar la producción, es el primer interesado en contribuir a dar soluciones a la situación de la zona”, dice.
El sector señala que “las soluciones no deben pasar por un incremento del daño a la producción si es posible evitarlo, y el proyecto planteado implica que la nueva carretera atraviese una significativa zona de cultivo de plataneras. A los cultivos que se perderían de manera directa por el trazado de la carretera, que ascenderían a alrededor de 10 hectáreas – equivalentes a más de 10 estadios de fútbol – se sumarían los cultivos colindantes que quedarían aislados durante meses, y con dudas sobre su viabilidad tras la construcción”, subraya.
Desde el sector se entiende que “es necesario valorar si existen alternativas que pudiesen representar una disminución de la inversión y el tiempo de construcción, además de reducir al mínimo la afección a los terrenos de cultivo, dada la importancia de la actividad platanera en el Valle”.
El sector ha solicitado al Gobierno de Canarias “detalle acerca de la afección que el nuevo trazado tendrá sobre los cultivos y para los productores implicados, así como conocer si existe impedimento para realizar trazados alternativos sobre la colada que pudieran dar la misma solución pero sin agravar con ello la situación del sector platanero de la zona, o si además existe algún tipo de garantía para la recuperación íntegra de la superficie perdida por la construcción de la carretera”. Además de evitar el mayor daño posible a la producción, el sector requiere que “toda superficie que tuviera que verse sacrificada se incluya en el plan de recuperación que está pidiendo Asprocan para los terrenos afectados por la erupción”.