El Centro de Iniciativas Turísticas Tedote y la Asociación para el Desarrollo Turístico de La Palma (Asdetur), se muestran “satisfechas” tras la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que desestimó el recurso presentado contra la Ley de las Isla Verdes, se informa en nota de prensa. El titular de ambas organizaciones empresariales, Óscar León, explica que “el fallo del Constitucional es una buena noticia para la isla de La Palma y sus habitantes por la seguridad jurídica que ofrece a los futuros inversores y para favorecer el desarrollo económico al que, legítimamente, aspira esta isla”.
Desde el Centro de Iniciativas Turísticas Tedote y Asdetur, no se entiende que la Plataforma por un Territorio Sostenible, integrada por algunos de los grupos políticos que recurrieron meses atrás la Ley de las Isla Verdes, se muestre “ajena e insensible con los problemas de la isla de La Palma” en una actitud que niega el hecho de que “el territorio palmero necesita urgentemente incorporar la economía turística en un modelo de desarrollo distinto al de las islas capitalinas y llevándolo a cabo desde el estricto cumplimiento de las leyes, especialmente aquellas de índole ambiental con las que ya contamos”.
El Centro de Iniciativas Turísticas Tedote y Asdetur se muestran preocupados con lo que denominan “inmovilismo individualista y cómodo” por parte del Cabildo, al que atribuye “la necesidad de una respuesta ante las lecturas interesadas de la Plataforma por un Territorio Sostenible”. El presidente de ambas organizaciones empresariales, Óscar León, explica que “la administración insular es la institución que debiera desmentir las afirmaciones de quienes quieren mantener la falsa idea de una inseguridad jurídica para la inversión privada en la Isla. Este es un territorio seguro para la inversión, respaldado por la Ley de las Islas Verdes y por la reciente sentencia del Tribunal Constitucional”.
El Centro de Iniciativas Turísticas Tedote y Asdetur esperan que “en virtud de la sentencia del Constitucional y al amparo de la Ley de las Islas Verdes, la Isla pueda entrar en una senda de crecimiento económico que nos equipare con el resto de islas, dejando atrás una larga etapa de parálisis”.
Desde ambas organizaciones empresariales argumentan que “La Palma necesita incorporar la economía turística mediante la materialización de su modelo planificado, respetuoso con el territorio insular, integrado en su paisaje y que proyecte una imagen atractiva de un turismo que valora el medio ambiente”. Advierten que “perpetuar la negativa al desarrollo turístico supone resignarse a la continua despoblación de la isla y a la huida de los jóvenes formados, algo de lo que ya somos víctimas en este territorio”.
Óscar León se muestra convencido de que la Ley de las Islas Verdes permitirá “complementar las rentas del sector agrícola, la diversificación económica a través del incremento de valor añadido de las actividades agropecuarias y de las actividades de transformación, así como de mecanismos que faciliten el traslado al mundo rural de parte de las economías que se generan por la actividad turística”.