La Palma Ahora Opinión y blogs

Sobre este blog

Hoy me siento gay

0

Hoy me siento gay. Por lo menos he puesto de mi parte y he intentado por todos los medios experimentar deseos hacia personas de mi mismo sexo. Reconozco que mis limitaciones emocionales (encorsetadas bajo tendenciales heterosexuales) me lo han puesto muy difícil. Pero, al menos, que no se diga que no lo he intentado.

¿El motivo? He querido sentirme gay para intentar avalar (o desmentir) la teoría del gran Cardenal Fernando Sebastián, alias “Sebas”. Hace un par de días, el cardenal elegido por el SuperPapa afirmaba que “la homosexualidad es una deficiencia que se puede normalizar con tratamiento”. “Igual que la hipertensión” ?comparó. Me he sometido a una especie de experimento psicológico con la ilusión de verificar sus acertadas aseveraciones. Pero los resultados?

Resulta que cuanto más gay me sentía, cuanto más empeño ponía, ¡la fiebre no me subía! Ni siquiera sufrí síntomas de hipertensión; y eso que soy medio nerviosito. ¿Entonces...? Seguramente, la enfermedad a la que Sebas hacía alusión se refería a torpeza mental; los tiros irían por ahí. Así que decidí coger un lápiz y un papel para intentar inventar un palíndromo (frase reversible o capicúa); ¿cómo no se me había ocurrido antes?

¡Pero tampoco! A pesar de sentirme gay, fui capaz de elaborar un palíndromo más o menos decente (GUAGUA NO, DI BUS; SUBIDÓN ¡AUG, AUG!). ¿Dónde demonios estaba mi enfermedad?

Reconozco que, a pesar de mis conflictos espirituales, no fui capaz de avalar la, a priori, atinada teoría de Sebas. ¿Curar a los gay? o curas (como tú) los hay? Pues amigo Sebas, coge tu antídoto e insértatelo por el orificio que tú mismo elijas, que yo prefiero seguir siendo hipertenso a aguantar tus sermones.

SEBAS, YA GANAS AMIGOS, ACASO GIMA, SANAS GAY, ¿SABES? (palíndromo)

Hoy me siento gay. Por lo menos he puesto de mi parte y he intentado por todos los medios experimentar deseos hacia personas de mi mismo sexo. Reconozco que mis limitaciones emocionales (encorsetadas bajo tendenciales heterosexuales) me lo han puesto muy difícil. Pero, al menos, que no se diga que no lo he intentado.

¿El motivo? He querido sentirme gay para intentar avalar (o desmentir) la teoría del gran Cardenal Fernando Sebastián, alias “Sebas”. Hace un par de días, el cardenal elegido por el SuperPapa afirmaba que “la homosexualidad es una deficiencia que se puede normalizar con tratamiento”. “Igual que la hipertensión” ?comparó. Me he sometido a una especie de experimento psicológico con la ilusión de verificar sus acertadas aseveraciones. Pero los resultados?