Los tiempos cambian que es una barbaridad, como decía aquella canción cabaretera, y antes de que los océanos se paralicen condenándonos a un bochorno irrespirable, veremos cambios acelerados en esa cosa que antes era tecnología y ahora ya no sé muy bien lo que es. Por lo visto el motor económico palmero debe moverse en una mayor hibridación, qué palabreja, del plátano y el turismo, y no es una insinuación erótica, sino una constatación de lo que hay, pues el resto son desgracias. Pero por lo que veo en la prensa el turismo no arranca y al plátano ya sabemos lo que le pasó en el Valle. Me dicen que el turismo es más bien de fin de semana y eso que pensamos que el volcán nos pondría en el mapa de todas las agencias del mundo, pero al parecer sólo nos ha puesto en el mapa de las desgracias. Y no, no voy a hablar de Fitur que no quiero ganarme más amigos y en Facebook estoy a tope, pero el otro día vi a varios streamers de los más populares hablando de las Canarias y nombraron a todas menos a la más bonita y verde que te quiero verde.