Entre temblores y cenizas también brilla el haz de la esperanza.
El acto creativo y creador no se puede ver empañado en medio de un año tan cruel para el Valle de Aridane: azotes de pandemia, incendio y volcán se han sucedido como macabra guirnalda de luces. Se ha dicho en repetidas ocasiones que nacen florecillas azules cuando más oscuro es el paisaje y así lo demuestra el poeta y promotor cultural Héctor José Rodríguez Riverol con su nueva obra Grumos en el cielo, traducido al portugués por el poeta brasileño Tanussi Cardoso, con la inestimable colaboración y revisión de la profesora Ana Teixeira Alvarenga y cuenta además con prólogo del poeta Antonio Arroyo Silva y diseño de cubierta del artista Emilio Barrionuevo.
La pulpa que habla de la tierra y del árbol
caerá para nutrirlos.
Soy ciclo de cualquier elemento;
gano luz al respirarla.
Desoír también es huella lícita,
y el abandono que nos reestructura
al poner barandas un cuarto de siglo después,
y dulzura en los labios, a pesar del flagelo,
aventurados a la brevedad del presente.
Arroyo Silva, el reciente Premio Victorina Briodux de las Letras, 2021, ha dicho de esta obra:
“Hay aldabas sustituyendo a las cruces
en el lomo trasnochado del mártir“
Así comienza nuestro poeta Héctor José una singladura que, aunque dure apenas 500 versos, distribuidos en 27 fragmentos, está llena de descubrimientos y de asombro. En esa brevedad está precisamente la intensidad a la que nos lleva ese torbellino de imágenes in crescendo. Se trata de un viaje en vertical, hacia arriba, en un claro del bosque hacia – como dice Héctor – grumos en el cielo“.
Por su parte Tanussi Cardoso corrobora: “fue un honor para mí haber colaborado con uno de los libros más hermosos que he leído en los últimos años. Fue un inmenso placer que recordaran mi nombre como traductor de su trabajo al portugués. Deseo que ”Grumos en el Cielo“ obtenga el éxito que se merece y que muchos lectores españoles y portugueses puedan leer y conocer su inmensa poesía. Muchas gracias por esta oportunidad. Un abrazo grande, fraterno y poético de este amigo brasileño, Tanussi Cardoso”.
Me atrevo a decir que no será la mejor obra de su carrera, me consta que este inquieto creador tiene mucho por decir, pero sí de momento su gran obra literaria.
Hay quienes se pasan toda su vida creativa en una línea horizontal de palabras, giros y temas abordados, Héctor José en tan solo cuatro años de vida literaria ha escalado una vertiginosa hipotenusa como acostumbra con vara de madera y punta de hierro por los riscos de la isla.
Poeta y promotor cultural, rostro imprescindible en el ambicioso proyecto de Abra Canarias Cultural, la asociación sin ánimo de lucro creada en pleno confinamiento donde todo fue tan oscuro de gestionar en su momento, que, entre recitales, presentaciones de libros y encuentro de escritores, también ha lanzado diecisiete libros de ensayo, antologías poesía y poesía infantil no solo de escritores del patio, sino también de toda Nuestra América, como la llamara José Martí.
También ha incursionado la música con cinco trabajos discográficos a la espera que la varita mágica de algún talento le de el espaldarazo necesario para triunfar en ese otro mundo tan competitivo.
Larga vida a Grumos en el cielo.