Borja Pérez Sicilia (Breña Baja, 1985) está soltero, se levanta a las siete de la mañana y le gusta practicar deporte, aunque reconoce que su cargo no le deja mucho tiempo libre. Se siente un joven privilegiado “por tener trabajo y hacer lo que me gusta” pero recuerda que “todo lo que he conseguido ha sido con esfuerzo”. Le interesan las publicaciones de temática científica y deportiva, y no oculta que “cuido un poco mi imagen”. Critica la ausencia de una planificación turística insular “seria” y afirma que su prioridad en la gestión municipal, en estos tiempos difíciles, es reducir el número de desempleados y mejorar la situación de aquellos vecinos que “peor lo están pasando”.
- ¿Qué supone para usted ser el alcalde más joven de Canarias?
-Ser el alcalde más joven de Canarias y, si no me equivoco, el segundo más joven de España, es un orgullo. El hecho de que los vecinos de Breña Baja me hayan dado la oportunidad a mí y a mi equipo de llevar las riendas del municipio, es una satisfacción muy grande, puesto que dirigir el pueblo donde nací y crecí merece aportar lo mejor de uno mismo, a nivel profesional y personal. Tanto mi grupo como yo ponemos todo nuestro empeño para que el municipio prospere y los vecinos puedan sentirse identificados con él. También me siento agradecido porque los habitantes de Breña Baja confiaran en un grupo joven para tirar hacia adelante, porque creo que en estas circunstancias tan complicadas los jóvenes tenemos mucho que ofrecer.
-¿Ha disfrutado de vacaciones este verano?
-A día de hoy, después de dos años y tres meses ejerciendo como alcalde, solo he cogido seis días enteros de vacaciones.
- ¿La juventud es una ventaja o un inconveniente a la hora de desempeñar un cargo público?
-Pienso que es una virtud para el que ahora mismo esté en la política, porque llegamos con ideas frescas y renovadas, algo que, bajo mi punto de vista, es lo que requiere la situación actual. Creo que las claves para realizar una buena gestión en estos momentos es tener ilusión y ganas de trabajar por tu pueblo.
-¿Va a misa?
-Aunque soy católico, no voy mucho a misa.
-¿Dudó en algún momento de su capacidad para gestionar el municipio?
-No. En ningún momento.
-¿Hace deporte?
- Sí. No todo el que me gustaría por falta de tiempo, pero gran parte de mis ratos libres se los dedico al deporte.
-¿A qué edad entró en política y por qué optó por el Partido Popular?
-En política comencé a los 25 años, y los motivos por los que me incliné por el Partido Popular se remontan a mi época en el instituto; allí me di cuenta de que era el partido que más se asemejaba a mis convicciones, ideas e iniciativas, exceptuando algunas opiniones personales que en algunos aspectos distan de esa ideología. Creí en un modelo serio y fuerte donde sustentar el progreso y futuro de un pueblo. En mi opinión, no puede haber una buena política social sin una base económica sólida que la mantenga, y la única formación que vi capaz de ello fue al Partido Popular.
-¿Cuáles son sus lecturas preferidas?
-A primera hora de la mañana siempre leo la prensa, tanto escrita como digital. No soy un apasionado de los libros, pero me interesan las publicaciones de ámbito científico, de investigación o deportivo.
-¿Cómo lleva el pacto con el PSOE? ¿Hay muchas discrepancias?
-Si le digo la verdad, yo no lo llamaría pacto, sino un grupo de compañeros que trabajan unidos por un único fin: el municipio de Breña Baja y sus vecinos. Le soy muy sincero cuando le digo que no hay ningún tipo de discrepancias ni fisuras.
-¿A qué hora se levanta?
-A las siete de la mañana.
-¿Cuál ha sido su máxima satisfacción como primer edil de Breña Baja?
-En primer lugar, haber sido elegido por mis vecinos y que me hayan dado su confianza. Pero en el día a día, sin duda, el que se dirijan a mí para darme la mano y agradecerme el trabajo y la gestión que se está realizando tanto por mi parte como por la del grupo de Gobierno, es uno de los momentos más satisfactorios porque compruebo que la gente valora nuestra dedicación al municipio. También es gratificante sacar adelante diferentes proyectos, y ver que éstos inciden directamente en los vecinos.
-¿Le preocupa la estética?
-No es mi principal preocupación, pero estaría mintiendo si dijera que no cuido ni me intereso un poco por mi imagen.
-¿Se siente un joven afortunado en estos momentos de crisis?
-Por un lado sí, puesto que tengo trabajo y me gusta lo que hago, pero, por otro, no, porque nadie me ha regalado nada, lo que he conseguido ha sido con esfuerzo.
-¿Come de todo o hace dieta?
-Como de todo.
-¿Cuál es su prioridad en la gestión municipal?
-En esta época tan complicada que estamos viviendo, la prioridad es intentar optimizar y gestionar de la manera más eficaz posible los servicios al ciudadano, mejorando su funcionamiento. También tengo claro que es muy importante intentar mantener y cuidar el patrimonio municipal, siendo consciente de que tenemos la mitad de presupuesto que hace cuatro años y esto nos impide realizar grandes proyectos. Para intentar paliar esta situación en un futuro próximo, tengo la completa seguridad de que es primordial el trabajo que estamos haciendo con el planeamiento municipal, porque, así, cuando las circunstancias económicas mejoren, seremos uno de los municipios que estará en los primeros puestos de la parrilla de salida para la captación de inversiones. Otra meta importante es hacer sostenible esta administración local, dándole la máxima estabilidad económica e intentando superar la situación no tan buena que tenía, en contra de lo que se afirmaba. Pero, teniendo en cuenta lo expuesto, nuestro objetivo primordial es reducir el número de desempleados e intentar paliar en todo lo que podamos la situación de aquellos que peor lo están pasando.
-¿Tiene algún referente en política?
-Tengo varios. Sin duda, todos aquellos que hicieron posible la Transición y los primeros años de despegue de la Democracia, ya que me parecen personas muy valientes que protagonizaron un cambio político que nos ha llevado a ser lo que somos hoy, como es el caso de Adolfo Suárez, Felipe González o Manuel Fraga. Como referente más cercano, y que he conocido, está Asier Antona, persona joven y palmera, que destaca por su dedicación, ganas y trabajo incansable por nuestra Isla, y ahora también por Canarias.
-¿Qué le falta a Los Cascajos para despegar turísticamente?
La pregunta adecuada pienso que sería ¿qué le hace falta turísticamente a La Palma?, y esto lo digo porque Los Cancajos, sin el resto de la Isla, no es nada. Creo que las cosas no se han hecho bien desde hace muchos años, y lo podemos comprobar porque no hay una planificación turística insular (plan territorial turístico) seria y responsable. Por otro lado, en épocas de bonanza económica no se supo construir, mantener y preparar las infraestructuras públicas que requería y requiere La Palma para poder dar servicios de calidad adecuados y vender nuestra Isla al exterior como reclamo apetecible. Pienso que a día de hoy seguimos con el mismo sistema de esa época, agravado por la falta de financiación y de ideas para impulsar ese destino turístico por parte de la administración competente, que no son los ayuntamientos. Mi idea es trabajar de una manera eficaz sobre el plan territorial turístico para impulsar el despegue económico mediante la atracción de inversores. Cuidar y renovar las infraestructuras turísticas actuales, implementando con proyectos efectivos y necesarios para nuestra Isla, como pueden ser el Centro de Visitantes del Roque de Los Muchachos, los campos de golf o un gran centro de buceo de referencia, con el fin de intentar atender diferentes demandas turísticas, no solo la convencional. También considero que debemos vendernos como un paquete único y en conjunto, uniendo gastronomía, ocio, cultura, fiestas y costumbres, paisajes, cielo y mar, siguiendo una línea clara y evitando constantes variaciones en nuestra política de ventas. Para resumir, cuando esta circunstancia insular cambie, a Breña Baja y a Los Cancajos seguro que les irá muchísimo mejor, teniendo en cuenta, por supuesto, que hay muchas cosas que mejorar en la zona y que estamos trabajando en ello.
-¿Escucha música?
Sí, escucho bastante música y de todo tipo.
-¿Está justificado el descrédito de la clase política que reina en la sociedad?
-Totalmente justificado, aunque he de reconocer que se están cambiando muchas cosas y estamos pagando justos por pecadores. Es este momento, le garantizo que es difícil manejar una responsabilidad política por las circunstancias sociales, y es más, le puedo asegurar que algunos políticos venimos a trabajar y a veces nos topamos con la incomprensión y el descrédito, y eso dificulta el trabajo.