El alcalde de Santa Cruz de La Palma, el popular Juanjo Cabrera, que ha logrado la mayoría absoluta para ser investido con el apoyo de los concejales de CC, reconoce que “aún no tenemos un pacto de gobierno” con ninguna formación y “mi preocupación es tener la certeza ya de con quién vamos a pactar”, manifestó este sábado tras su nombramiento.
“Ser yo el alcalde era una posibilidad que estaba en nuestra mente pero que no contemplábamos porque finalmente no hemos alcanzado un pacto con ninguno de los grupos, pero sin embargo uno de ellos (en referencia a CC) ha respaldado nuestra candidatura”, dijo. “El primer objetivo, por tanto, es conformar un pacto de gobierno estable y fuerte”.
“Habíamos entablado conversaciones con las dos fuerzas mayoritarias (CC y PSOE) y nos hubiera gustado llegar a este pleno con un acuerdo previo y no se viviera esta improvisación”, comentó. “Nuestra intención era que se conformara un pacto estable en el Cabildo de La Palma, pero no ha sido posible a día de hoy, y eso ha provocado que hoy nos votáramos a nosotros mismos”, explicó.
“El apoyo que hemos recibido de CC no motivará ningún tipo de acuerdo de futuro, aunque lógicamente habrá una preferencia por el grupo político con el que se llegue a un acuerdo en el Cabildo”, subrayó.
“El apoyo que hemos recibido de CC no motivará ningún tipo de acuerdo de futuro; esperamos a que se conforme el pacto del Gobierno insular para tomar una decisión y entablar una conversación más formal”, aseguró. Insistió en que “mi preocupación es tener certeza ya de con quién pactar y quién será nuestro socio pero creo que con cualquiera de las fuerzas políticas mayoritarias podría llegar a un acuerdo perfectamente en muy poco tiempo”.
“Hemos tenido autonomía desde el minuto uno para pactar pero nuestra preferencia era buscar previamente un acuerdo en el Cabildo para intentar que los dos gobiernos estén lo más coordinados posibles para que los proyectos sean apoyados”, indicó.
Con respecto a su relación personal con el cabeza de lista de CC, Toni Acosta, manifestó que “nunca he puesto ninguna línea roja a Coalición Canaria por el hecho de que su candidato haya tenido conmigo problemas personales en el pasado, siempre he dicho que el municipio ahora mismo no se puede permitir ningún tipo de rencillas personales”.