La Asociación de Discapacitados Físicos de La Palma (Adfilpa) denuncia en una nota de prensa que la playa de Santa Cruz de La Palma sigue sin ser accesible para todos los ciudadanos. Recuerda que antes de la inauguración de la playa presentaron “los defectos en materia de accesibilidad al Ayuntamiento” y diferentes propuestas “fáciles de llevar a cabo”.
Adfilpa hace un balance un año después de la inauguración de la zona de baño de la capital. “Como, a estas alturas, todos sabemos, la playa urbana, que justamente por ser urbana tiene que cumplir las medidas de accesibilidad, fue inaugurada por la entonces ministra de Agricultura y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, haciendo caso omiso a las leyes vigentes para playas de esta índole”, dicen. “En ese momento, el Ayuntamiento declaró que asumiría todas esas modificaciones propuestas y harían de esa playa una playa accesible porque, claro, la playa debía abrirse al público porque por unos pocos que no pudieran acceder no se iba a sacrificar al resto de la población”, señalan.
“Ha pasado algo más de un año, estamos a pocas semanas de la llegada del verano y el estado de la playa urbana es desolador. Las pasarelas están en pésimas condiciones, rotas y siguen siendo enrollables cuando deberían ser fijas, los elementos como las torres de vigilancia siguen mal ubicados y los socorristas no pueden hacer uso de ellas, algunas de las entradas perdieron sus accesos, las rampas están llenas de arenas, los baños accesibles están cerrados con llave y la entrada al mar sigue teniendo una pendiente imposible, no hay señales en braille que informen de los servicios de la playa, no hay información sonora para las personas con discapacidad auditiva y así un largo etcétera”, aseguran.
“Para colmo, el año pasado se disponía de un servicio limitado a tres horas diarias en horario matutino para hacer uso de las sillas anfibias que posibilitaban el baño a las personas con discapacidad física, ahora mismo este servicio no se está prestando, por lo que hay una indignación máxima ya que una playa urbana tiene, obligatoriamente, que incorporar al menos una silla anfibia, así como muletas anfibias, que lo permitan durante todo el año”, afirman.
“Eso sí, se han instalado unos bancos de hormigón para limpiarse cómodamente los pies, pero al carecer de respaldo y reposabrazos son inaccesibles”, señalan. Adfilpa se pregunta, por tanto, “si tardará mucho más el Consistorio en hacer la playa accesible para todos los ciudadanos”.