La colada de lava del volcán de La Palma ha alcanzado el mar en la costa de Tazacorte este martes, a las 23:00 horas (hora canaria), tras 10 días de erupción volcánica. La doctora de Geografía Carmen Romero explicó en directo en Televisión Canaria, minutos después de que se produjera este hito del nuevo volcán, que la llegada de la colada a la costa es “una imagen frecuente” en los procesos volcánicos de la isla. De hecho, apuntó, “de las 10 últimas, seis acabaron en el Atlántico”.
Cuando la lava ha tocado el mar se ha producido un choque térmico brutal entre el río de magma, a unos 1.000 grados centígrados, y el océano, a unos 20. Debido a esto, el agua se ha evaporado formando una nube tóxica que contiene sustancias nocivas para las personas, como el ácido sulfúrico, el ácido clorhídrico o el ácido fluorhídrico. El catedrático en toxicología de la Universidad de La Laguna Arturo Hardisson advirtió este miércoles de que los gases que se están emitiendo “no tienen un olor llamativo, por lo que no avisan y pueden llegar a quemar los pulmones”. El experto llamó a la población a mantenerse a uno o dos kilómetros alejada de la costa de Tazacorte y pidió que, en el caso de necesitar acercarse a la zona, se debe impregnar la mascarilla quirúrgica en bicarbonato, además de utilizar gafas protectoras, sombrero, zapatos cerrados y camisa y pantalón largos.
Entre los efectos de la nube tóxica, Hardisson alertó de que inhalar estos gases puede causar irritaciones graves, sobre todo en los ojos. Explicó que estos ácidos en el aire pueden llegar a “quemar los pulmones y provocar la muerte”. Además, de tener contacto con la piel, dijo, “los gases pueden provocar una parada cardiopulmonar”.
En estos momentos, la lava sigue cayendo imparable por un acantilado de entre 40 y 100 metros de altitud, creando “una pirámide dorada perfecta que se está acumulando en la base”, describe Eugenio Fraile desde el buque oceanográfico Ramón Margalef.
En el mar, la lava avanzará primero por la zona intermareal, de unos dos o tres metros de profundidad; luego la submareal (20 metros), y más adelante, a un kilómetro, ya se encontrará con profundidades de unos 300 metros. Así lo explicó también en la televisión pública el catedrático en Geología José Mangas. “Toda la fauna y la flora del fondo del mar morirá por la intrusión del material magmático, que, eso sí, a los pocos años dejará un ecosistema mucho más rico, como ya ocurrió con la erupción submarina en El Hierro hace 10 años”, concluyó.
La colada que alcanzó el mar comienza a formar un delta de lava
La colada ha comenzado a formar un delta de lava que “poco a poco va ganando terreno al mar”, según ha explicado este miércoles el Instituto Español de Oceanografía.
Los deltas de lava se conforman con la solidificación de la lava al contacto con el agua. Se enfría y rompe de manera que los fragmentos se van depositando sobre el lecho marino y forman una superficie no uniforme. Hasta el momento no se conoce una estimación del tamaño que ya ha alcanzado.
El proceso continuará mientras el flujo de lava se mantenga, por lo que irá creciendo, rellenando zonas anexas e incluso colapsando algunas ya formadas en otras.
El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha confiado en que la vía que la lava ha encontrado hacia el mar deje ahora de ensanchar las coladas en tierra y, por tanto, de ampliar los daños que causa en la isla. Así lo ha detallado este miércoles en Cope, donde incidió en que el mejor escenario es que deje de “ensanchar y afectar a más viviendas”, pese a que ya hay “daños tremendos e irreparables” tanto en zonas de población como agrarias.
Torres dijo que según los datos actualizados de primera hora de la mañana de este miércoles “sigue fluyendo hacia el mar” con “normalidad” y que los ciudadanos de las zonas que se determinaron están “confinadas porque tienen problemas en el aire”.
El presidente recordó que este “era un momento peligroso” dado que la lava a “1.000 grados” entraba en contacto con un agua a “22,23 grados” por las “emisiones, la toxicidad y las explosiones”. Además, apuntó que la “sismicidad no ha aumentado” y que todo anda sobre un patrón “normal”.
Añadió que los vecinos de La Palma y de toda Canarias llevan 10 días “encogidos por el temor” y defendió que ahora toca la parte más compleja, que es la reconstrucción, que “no es fácil” pero que cuenta con la ventaja de que las administraciones están “unidas”. El volcán ya lleva “mucho más” magma vertido que la anterior erupción en la isla, lo que ha creado una “situación dramática”. “El daño en las explotaciones agrícolas es tremendo. Muchas cosechas están perdidas. Y aún estamos en medio de la emergencia”, dijo.
Medidas preventivas
Salvamento Marítimo ha prohibido el paso a cualquier barco a una distancia de dos millas de la costa y parte de los 743 efectivos de seguridad y emergencias en tierra mantienen un radio de exclusión de 2 kilómetros. El comité científico del Plan Especial de Protección frente a Riesgo Volcánico de Canarias (PEVOLCA) recomendó establecer dichos perímetros porque “en el momento en el que las coladas de lava alcancen la costa, la interacción con el océano puede generar explosiones, emanaciones de gases y desprendimiento del frente de lava”.
Como medida preventiva, también en la madrugada de este lunes se ordenó el confinamiento de cuatro barrios de Tazacorte: San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa, ante la inminente llegada de la lava al mar. El Pevolca también insiste en no aproximarse a las coladas por el riesgo de exponerse a los gases emitidos, posibles desprendimientos y las altas temperaturas; además, remarca la importancia de reforzar la información a la población para que tome medidas de autoprotección ante el peligro que supone la emisión de cenizas por los centros eruptivos.
Minutos antes de la llegada al mar
El alcalde de Tazacorte, Miguel Rodríguez, afirmó este martes que en tan solo 24 horas la lava del volcán avanzó lo que no había recorrido en toda la semana pasada, cuando parecía haberse estancado en el pueblo de Todoque. Sin embargo, desde este lunes por la tarde, cuando el volcán se reactivó tras unas horas inactivo, la lava fue más fluida y recorrió los metros que le separaban de la costa, unos 2.000, en cuestión de horas.
La lava, según el alcalde de Tazacorte, arrasó en el último día con plataneras y previsiblemente con un pequeño pueblo de ocho o nueve viviendas. También afectó a una de las carreteras más transitadas de la isla, lo que dificulta ahora el acceso a las viviendas de los vecinos del sur del municipio de Tazacorte y Los Llanos de Aridane.
“No tengo palabras, qué le puedo decir a los vecinos que han perdido sus viviendas. Pido sosiego y tranquilidad, que de alguna manera vamos a intentar tenerlos arropados y vamos a ayudarles. La vida que tenían se le ha ido”, lamentó Rodríguez.
Mientras la colada de lava llegaba al mar en Tazacorte, en Fuencaliente, sobre las 23.19 horas (hora canaria), se registraba un temblor de magnitud 3.6 a 12 kilómetros de profundidad, en una jornada en la que se anotaron hasta 24 seísmos, con una magnitud máxima de 3.3.