El porcentaje medio de recursos hídricos “no facturados en el conjunto de la red de distribución insular” de abastecimiento de agua de La Palma “se sitúa en torno al 32,3%, como resultado del uso de materiales inadecuados en el pasado, una gestión de la infraestructura deficiente y un nivel de inversión en renovación insuficiente”, se indica en el Plan Hidrológico Insular aprobado recientemente de forma provisional por el pleno del Cabildo.
Detalla que “las redes más antiguas en zonas urbanas, y en zonas rurales, son habitualmente de tipo ramificado, si bien en las nuevas redes el diseño adoptado es de tipo mallado”. Señala que se observa “cómo frente a municipios con un nivel de aguas no facturadas en torno al 15 %, coexisten otros que alcanzan incluso el 65 % del agua distribuida”.
En cuanto a las redes de distribución municipal, “el conjunto de las mismas supera los 184 kilómetros, correspondiendo el mayor desarrollo a los municipios más extensos y con mayor dispersión de la población”. Respecto “al estado de estas redes, el mismo es en general aceptable, si bien un 17,5% presenta un mal estado de conservación y mantenimiento”.
Almacenamiento de agua
Por otro lado, la capacidad de almacenamiento de agua en La Palma alcanza los 13,26 hectómetros cúbicos (hm3), se apunta en la el referido documento del nuevo Plan Hidrológico Insular. Este volumen se localiza en más de 6.400 puntos de regulación (balsas y estanques), si bien “una gran mayoría de estos elementos (más de 4.500 unidades) tienen una capacidad reducida (menor de 1.000 metros cúbicos)”. Sin embargo, subraya, “tan solo una docena de balsas suponen cerca de la mitad de la capacidad de almacenamiento de la Isla (La Laguna de Barlovento con 3,12 hm3, supone el 24% de dicha capacidad)”. No obstante, esta cifra de La Laguna se ha visto bajada de forma sensible tras las obras de reparación llevadas a cabo en esta relevante infraestructura hidrológica, según han señalado técnicos a este digital. En concreto, la capacidad actual es de 1.094.000 metros cúbicos.
Atendiendo “a su altitud”, se añade en la memoria del reseñado documento, “se observa cómo las balsas se sitúan por encima de los 300 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), mientras la mayoría de los estanques lo hacen por debajo de los 500 meros”.
Este conjunto de almacenamiento de agua “disponible supone en torno al 20% de la demanda anual (2009) de riego de la Isla”.
La Isla cuenta con casi un centenar de depósitos de abasto con una capacidad conjunta de 164.000 metros cúbicos (m3). El Paso tiene cinco, con capacidad para 2.300 metros cúbicos; Los Llanos de Aridane, 10 (25.004 m); Tazacorte, 1 (2.500 m3); Tijarafe, 4 (3.335m3); Puntagorda, 8 (3.305 m3); Garafía, 15 (25.336 m3); Barlovento, 7 (14.775 m3); San Andrés y Sauces, 4 (4.200 m3); Puntallana, 5 (7.760 m3); Santa Cruz de La Palma, 7 (37.410 m3); Breña Alta, 8 (12.745 m); Breña Baja, 4 (6.356 m3); Villa de Mazo, 5 (8.879 m3); y Fuencaliente, 12 (9.950m m3).
Apunta que “el estado de la infraestructura de regulación es, en general, aceptable, presentando sin embargo algunos depósitos (8 unidades) un inadecuado estado de conservación y mantenimiento”.
A nivel insular “la capacidad de reserva es, en general aceptable, con 1,8 m3 /hab, variando entre los 0,3 de El Paso y los 11,7 de Garafía”. Atendiendo a los días de reserva, “los valores van desde los 1,85 días de Tazacorte y los 76,7 de Garafía, encontrándose dentro de cada municipio diferencias más significativas, existiendo incluso núcleos que no cuentan con regulación alguna”.