La Palma ha revivido este lunes el inicio de la erupción volcánica con una mezcla de sentimientos: entre el dolor por la pérdida, material y emocional, y el compromiso de las administraciones de seguir trabajando por un futuro “de esperanza” para la isla.
Un compromiso que han adquirido a los pies del volcán el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, y el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, en presencia de los alcaldes de los tres municipios más afectados: Los Llanos, El Paso y Tazacorte.
Lo han hecho en el acto de presentación de una intervención artística sobre una rotonda de la vía que se abre paso entre el campo de las coladas, como antes en la reunión de la comisión mixta para la reconstrucción de La Palma celebrada en la Casa Massieu, donde tiene su sede la oficina de atención a los damnificados.
Al colectivo de afectados ha dado voz Conchi Leal, quien ha proclamado que “nada que nos venga puede acabar con la ilusión de un pueblo ni enterrarnos”, y ha vaticinado que el Valle de Aridane y en general La Palma “resurgirán como el Ave Fénix”.
Eso sí, ha reclamado mayor agilidad a las instituciones públicas para que den una respuesta a las familias que siguen sin una solución habitacional, para que puedan decir “estoy en casa”.
Precisamente la esperanza es el mensaje principal que pretende trasladar Alexis González, autor del proyecto 'Puerta del futuro'.
Se trata de un conjunto escultórico en el que se representarán dos puertas: una mirará al mar y será atravesada por las 12 coladas que formó la erupción; y la otra, hacia el norte, “hacia el futuro”.
La idea es realizar las puertas, o parte de ellas, con el metal fundido de las llaves de las viviendas que la lava se llevó por delante. A tal efecto se instalarán en cada uno de los tres municipios afectados sendas cajas para recopilarlas.
El conjunto también incluirá 85 bloques de hormigón blanco que simbolizarán los días que se prolongó la erupción y las edificaciones destruidas, una de las cuales tendrá la forma de una iglesia, en homenaje a la de Todoque, quizá uno de los símbolos más potentes de la capacidad de destrucción de esta catástrofe natural.
Félix Bolaños ha dicho “entender perfectamente que toda prisa y ayuda son pocas” para quienes lo han perdido todo y que “lo importante” no es todo lo que se ha hecho hasta ahora por la reconstrucción de la isla, sino lo que queda por hacer.
Ha indicado que hoy, cuando se cumple justo un año del inicio de la erupción, “no hay nada que celebrar”; si acaso, hay que “conmemorar lo que va a pasar en el futuro”, que para La Palma será “brillante”, porque está convencido de que de esta catástrofe surgirá “una oportunidad” que colocará a la isla “a la vanguardia mundial”.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha asumido que por muchos recursos que pongan las administraciones a disposición de los afectados “será imposible devolverles lo que más querían”, sus hogares y sus proyectos de vida.
Con todo, se ha comprometido a realizar “el máximo esfuerzo” para paliar los daños y se ha mostrado convencido, como Conchi, que La Palma “saldrá adelante”.El presidente del Cabildo, Mariano Zapata, ha reforzado este mensaje y ha indicado que la escultura que irá sobre el campo de las coladas representará “lo fuerte que somos” y la capacidad de la sociedad palmera de “darle la vuelta” a esta “situación tan difícil”.