Llega a El Roque de Los Muchachos un “pilar básico” del Grantecan

El colosal ojo cósmico del Gran Telescopio de Canarias (GTC o Grantecan), ubicado en las cumbres de Garafía, con la incorporación del instrumento Emir, incrementará de forma significativa su agudeza visual para observar en el rango  del infrarrojo próximo los cuerpos celestes que flotan en los confines más lejanos el firmamento. El nuevo espectrógrafo del Grantecan, que ha llegado  este viernes al Observatorio del Roque de Los Muchachos, “será, junto con el instrumento Osiris, el pilar básico del GTC”, ha señalado a La Palma Ahora el director del Gran Telescopio Canarias, Pedro Álvarez. El Emir, diseñado y construido en Tenerife por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ocupará el lugar dejado en el plano focal del GTC por el instrumento Canaricam, jubilado recientemente de forma momentánea tras 800 horas de recopilación de datos de “muy buena calidad” y una veintena de publicaciones científicas. 

Pedro Álvarez ha indicado que, en primer lugar, el Emir se instalará en el laboratorio del GTC y, una vez desembalado y desbloqueado, empezará, dentro de dos o tres semanas, su acople en la estructura del Gran Telescopio. Posteriormente se llevará a cabo su puesta a punto. Concluida esta fase de pruebas, que calculan que tardará entre tres y seis meses, se pondrá a disposición de la comunicad científica. Se espera obtener datos de calidad científica en los tres primeros meses tras su primera luz. 

El Emir “es un instrumento –señala  Francisco Garzón, investigador principal del proyecto- que utiliza técnicas de observación novedosas, con mecanismos de alta precisión, que le dan versatilidad funcional”. “Por tratarse de un instrumento criogénico, que su interior, en condiciones de operación, estará a -200ºC y en vacío, Emir permanecerá un mes en fase de  integración y puesta en operación en las instalaciones del telescopio para sus primeras verificaciones científicas”, explica Mary  Barreto, gestor técnico del proyecto.

Reto criogénico                       

El Emir,

como ha informado, “es un instrumento diseñado, fabricado, ensamblado y verificado enteramente en el IAC. Hará imagen y espectroscopía en el infrarrojo cercano, lo que permite ver los objetos más fríos y distantes del Universo. Será otro instrumento multiuso del GTC, como Osiris, un espectrógrafo óptico también diseñado y construido por el IAC. Se espera que produzca resultados de gran importancia en astrofísica extragaláctica y galáctica. Por ejemplo, lo que Osiris ve en el óptico sobre el grupo de galaxias al que pertenece la Vía Láctea (Grupo Local), Emir lo verá en las galaxias precursoras a éstas, pues puede observar atrás en el tiempo y llegar al universo temprano”.