Los ingenieros de Caminos confirman que las cenizas del volcán de La Palma se pueden usar para regenerar playas

La Palma Ahora

Santa Cruz de La Palma —
19 de junio de 2023 17:14 h

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La Demarcación de Santa Cruz de Tenerife del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos ha redactado un informe en el que se analiza la viabilidad técnica de las cenizas del último volcán en Cumbre Vieja para la regeneración de playas de arena negra. Para ello, explica en una nota de prensa, se han comparado muestras de cenizas del Cumbre Vieja, con otras de arena negra nativa de dos playas del norte de Tenerife, la de San Marcos en Icod y la de El Socorro en Los Realejos. El informe analiza además la lixiviación de las cenizas volcánicas.

El informe comienza comentando la estabilidad de una playa tanto en planta como en perfil. La estabilidad en planta viene condicionada por las direcciones de los oleajes que le afectan y modificada por los salientes rocosos o polos del entorno de la playa. La estabilidad en perfil queda caracterizada por las pendientes de la playa sumergida y del estram (ver Fig.1). Es decir, por el tramo del perfil de la playa comprendido entre la profundidad a la que los oleajes ya no pueden mover el sedimento o Límite de Transporte Significativo (LTS) hasta la playa seca o zona del perfil que queda fuera del alcance de los oleajes (ver Fig. 1.)

El informe resalta que la estabilidad en perfil de una playa es dinámica, la arena se mueve entre una pendiente mínima (con los grandes temporales) y máxima (con los oleajes ordinarios) con dos condiciones de estabilidad: que la playa mantenga su volumen de arena sin pérdidas significativas y que la playa sea capaz de recuperarse desde la pendiente mínima, a la máxima después de cada temporal. La línea buscada (curva o rectas) es la del perfil promedio de estabilidad de la playa a lo largo de un año natural medio.

Se han desarrollado muchos modelos buscando una ecuación matemática que represente la línea de ese perfil promedio. La conclusión fundamental es que esa ecuación depende esencialmente de dos parámetros: el tamaño de la arena, representado por su diámetro mediano (D50) y la densidad de esta (γs), aunque también pueden intervenir otros parámetros, pero o están relacionados con los dos citados o no son relevantes. 

Por tanto, la regla básica para la elección de la arena de préstamo para regenerar una playa es que esta sea de igual o mayor granulometría (D50) y densidad (γs) que la nativa. Valores algo superiores de estos dos parámetros aumentarían la estabilidad de la playa a regenerar. 

Si el material de préstamo es más fino que el nativo, una parte de los finos se fugarán en suspensión mediante el transporte off-shore debido al oleaje y si es muy grueso será más estable pero menos confortable para el usuario. 

Por lo expuesto, el informe ha analizado la granulometría y la densidad, tanto del material nativo de las playas de San Marcos en Icod y del Socorro en Los Realejos, como de diversas muestras de ceniza volcánica procedentes del volcán Cumbre Vieja de La Palma, con el siguiente resultado.

Análisis de muestras de cenizas del último volcán en Cumbre Vieja 

Finalmente, se han analizado numerosas muestras de cenizas del último volcán en Cumbre Vieja, tanto en la Escuela de Ingeniería Civil de la ULL, como en el laboratorio de Obras Públicas del Gobierno de Canarias. Los valores de los dos parámetros fundamentales de las muestras han variado: entre 0,305mm y 2,039 mm el tamaño mediano (D50); y entre 2,632 t/m3 y 3,061 t/m3 las densidades, lo que indica que hay una amplia gama de cenizas para elegir.

Por lo que el informe concluye que las cenizas del volcán en Cumbre Vieja son válidas para la regeneración de playas de arena negra como las indicadas, si bien hay que elegir cenizas cuyos tamaño y densidad tengan valores iguales o superiores al material nativo de las playas. También es posible elegir cenizas con valores algo inferiores a los del material nativo, pero en ese caso, hay que incrementar el volumen de aportación, en las proporciones utilizadas habitualmente en la regeneración de playas, para compensar las perdidas de finos.

Análisis de lixiviación

Adicionalmente se ha realizado un análisis de la lixiviación, para determinar la concentración de metales pesados solubles en agua, que se liberan cuando las cenizas entran en contacto con esta. 

Estas concentraciones deben cumplir con unos parámetros de referencia, que dependiendo de los valores que presenten en el análisis de las muestras de cenizas calificarían a estas como: inertes, no peligrosas o peligrosas. 

“El análisis de la lixiviación se ha realizado tomando 5 muestras de cenizas de diferentes lugares del entorno del último volcán en Cumbre Vieja, y todas las muestras analizadas presentaron una concentración de metales pesados solubles en agua inferior a los límites establecidos para material inerte en las normas de referencia, por lo que debemos calificar a las cenizas volcánicas como inertes”, concluyen.