Los perros que ayudan a vivir

Dexter, Dylan y Somni son tres perros muy especiales. Su misión es alegrar la vida y motivar a personas mayores y a aquellas que sufren algún tipo de discapacidad. Estos animales pertenecen a la Unidad Canina de Actividades y Terapias Asistidas de La Palma, que se fundó en junio de 2010 y que, además de ser pionera en la Isla en este tipo de tareas, es la única que trabaja profesionalmente con niños y adultos con autismo, síndrome de Down, Alzheimer, fobias u otros padecimientos. “Nuestra Unidad busca a través del apoyo con perros, con unas características especiales y entrenados para el trabajo específico con personas, un nuevo aire de intervención intentando fomentar una mejora en la calidad de vida de las personas con quienes intervenimos tanto en su funcionamiento social, como cognitivo, emocional, físico y educativo, contribuyendo con ello al mantenimiento de sus capacidades”, ha explicado a LA PALMA AHORA Vanessa Hernández Gómez, guía canino de la unidad.

(Vanessa y Dexter en una terapia con discapacitados de Padisbalta)

Los objetivos de la Unidad Canina de Actividades y Terapias Asistidas de La Palma son “introducir una intervención innovadora para ayudar a mejorar el bienestar personal y potenciar la autonomía en personas en situación de vulnerabilidad o de discapacidad, tanto en entidades privadas y públicas como en aquellas sin ánimo de lucro y también en particulares”, añade. “Empezamos el año 2010 tomando la decisión de emprender un nuevo camino; un camino nada fácil, con obstáculos, dificultades y mucho trabajo, pero siempre con la voluntad de emprenderlo, arriesgarnos y poder ser capaces de realizar la elección tomada, crear un equipo de trabajo pudiendo ser capaces de hacer de una idea e ilusión una realidad”, destaca. “Nuestro primer objetivo era implementar en la Isla la intervención asistida con perros, con la intención de que fueran surgiendo diferentes ideas y propuestasde trabajo”.

(Somni, primer perro de España en intervenir en ayuda a domicilio)

La unidad está actualmente integrada por Dexter y Dylan, dos labradores retriever dorados, y el recién llegado Somni, un border collie que será pionero en España en terapias asistidas a domicilio. El equipo humano lo compone la guía canina Vanessa Hernández, quien cuenta con la colaboración del veterinario Jorge Luis González y el médico Carlos Gallues Benavides, y también del personal de los centros en los que trabajan. Los perros se forman en fundaciones especializadas del territorio peninsular, y la guía precisa de un continuo reciclaje para desarrollar su gratificante labor.

La Unidad Canina de Actividades y Terapias Asistidas de La Palma desarrolla un proyecto pionero a nivel nacional en terapias de playa en el litoral de Tazacorte, que este verano también se llevará a cabo en Puerto Naos. Además, el nuevo miembro que se acaba de incorporar, Somni, un border collie procedente de Pontevedra, será el primer perro de España de terapia asistida que intervenga en un servicio de ayuda a domicilio, en concreto en el Área de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane. Una vez formado, Somni “interactuará con los mayores y servirá como una herramienta integradora de gran ayuda para trabajadores sociales y personal de asistencia”, subraya Vanessa.

(Vanessa con Dexter y un niño discapacitado en una terapia de playa)

Desde su fundación, la Unidad ha desarrollado su labor en varios centros de la Isla y también a nivel particular “fomentando nuestras terapias y haciendo partícipes a las familias de los niños, trabajando con autismo, síndrome de Down y otras discapacidades, fobias a perros?”, apunta.

El papel que juegan los animales en la calidad de vida de las personas, asegura esta profesional, “es especialmente crucial para aquellas con una red limitada de apoyo social, hasta el punto de evitar la muerte a edades tempranas o las enfermedades; los animales al ofrecer amor y confort, proporcionan un tipo de apoyo que en cierta manera sustituye la compañía humana para los que no la tienen”. “Los profesionales sanitarios, educativos y sociales tienen la oportunidad de cooperar en este tipo de intervenciones y aumentar el porcentaje de éxito y adelantarse a la solución de problemas antes de que se agraven”, defiende. “También consideramos que la playa, la arena y el mar son un gran catalizador y una importante herramienta de sensibilización para estas personas”, afirma. “Las actividades asistidas con animales son de carácter lúdico, con efecto terapéutico, en las que las personas se relacionan con el animal para aumentar su calidad de vida, aliviando los sentimientos de soledad, depresión o aburrimiento”, dice. Esta sintomatología, precisa, “es frecuente en mayores y las sesiones van encaminadas a mejorar las áreas de actividad, comunicación verbal, conversaciones sobre animales, socialización con las personas que trabajan en el centro y demás usuarios”.