Teresa González, inspectora jubilada con más de cuarenta años de ejercicio docente y presidenta de la Asociación Rayas, está muy ilusionada con la reapertura del Museo de la Educación ‘Germán González’, un especio pionero en España que este viernes ha vuelto a abrir sus puertas, en esta nueva etapa en el Centro Cultural Pérez Andreu de Santa Cruz de La Palma. “En una visita de Inspección al colegio Tigalate se fraguó la idea de formar un centro de interés a nivel insular con el fin de resaltar la historia de los centros de enseñanza de La Palma, y que el patrimonio educativo acumulado en las escuelas no se perdiera al ser sustituido por el material nuevo”, ha recordado a La Palma Ahora. “En esta primera andadura se implicaron cinco personas: Roberto Martín, José Miguel Hernández, Luis Brito y quienes hoy nos faltan, Germán González y Norberto Zamora, dos grandes hombres, como personas y educadores, de los que La Palma tiene que estar agradecida”, ha subrayado.
Las primeras tareas, precisa, “se dedicaron a rescatar mobiliario, documentación y material didáctico usado a lo largo del tiempo en las escuelas de la Isla; con todo ello se buscaba dar luz a la historia de nuestra actividad educativa y conservar el ayer de la enseñanza”.
La Asociación Rayas, un colectivo integrado por docentes, nació con el objetivo de “impulsar un museo pedagógico y archivo histórico de la Educación en La Palma que fuera algo más que una colección de curiosidades ya en desuso; debía ser un museo que mostrara el ayer de la enseñanza, el mensaje de un pasado que nos transmiten las generaciones que nos precedieron para aprender de él”, indica Teresa González. “La asociación trabajaba ilusionada por la calidad, rareza y conservación del material que iba encontrando”, destaca.
La reapertura del Museo de la Educación ‘Germán González’, en su opinión, “debe suponer un impulso al espíritu que creó Rayas, y para ello necesitamos la colaboración de las instituciones porque es mucho lo que queda todavía por hacer para que este museo pueda cumplir sus objetivos”. En este sentido, señala que “hay que ordenar y catalogar todo el material que todavía está almacenado, organizar las visitas de los alumnos con fin pedagógico y realizar talleres; por eso solicitamos que se cumpla la Proposición No de Ley del Parlamento de Canarias, apoyada por todos los grupos parlamentarios, en la que se insta al Gobierno de Canarias a que realice cuantas medidas sean oportunas para apoyar y potenciar el Museo de la Historia de la Educación de La Palma”.
Teresa tiene claro que este recinto museístico no sería una realidad “sin la colaboración de los miembros de la Asociación Rayas, de los maestros y de las instituciones”. Tiene un recuerdo especial para Germán González, ya fallecido. “Fue inspector de Educación, como yo, un promotor ilusionado y entusiasta; quería guardar la historia de la Educación, que nos habla de la sociedad y la cultura de cada época”, apunta. “Germán ha sido una pieza fundamental en el Museo Rayas”, afirma.
El Museo de Educación de La Palma será un espacio vivo. “No queremos que sea estático, sino dinámico; nuestro objetivo es organizar actividades para los alumnos que sirvan de conocimiento de la educación, y que se valore el trabajo de los docentes”, explica. “Me atrevo a decir que si La Palma ha sido lo que es, siempre pionera en todo, es por la labor que han desarrollado los maestros”. “Es significativo que tengamos muchas piezas interesantes en el museo que proceden de Garafía, como una cámara de cine; todos los docentes que pasaron por el municipio promovieron la cultura desde las aulas y nos ha llegado a nosotros ahora”, asegura.
Y Teresa quiere que el Museo de la Educación de La Palma siga recibiendo piezas. “Solicito a los palmeros donaciones; que nos cedan material escolar de su época (libros, cuadernos, etc.), que lo donen a Rayas para que pueda preservarse y difundirse”, concluye.