El número de muertos en el naufragio de un cayuco el domingo pasado en el que viajaba casi un centenar de migrantes y que acababa de zarpar de la ciudad de Mbour, en el oeste de Senegal, aumentó este miércoles de 26 a 36, informó la Armada senegalesa.
“Los resultados de los operativos de búsqueda al día de hoy, 11 de septiembre de 2024, a las 12:00 (misma hora GMT), son 36 cuerpos sin vida descubierto”, publicó en su cuenta de la red social X la Marina Nacional de Senegal, que sigue “las investigaciones en el mar”.
En un principio, fuentes locales de Salvamento Marítimo confirmaron el lunes a EFE el fallecimiento de seis migrantes, aunque el prefecto de Mbour, Amadou Diop, informó después de nueve víctimas mortales (cinco hombres y cuatro mujeres), todas ellas residentes de Mbour, según él.
Sin embargo, el alcalde de la ciudad, Cheikh Issa Sall, precisó: “Hay tres cadáveres identificados en Mbour” y “hay otros que son de Touba, en Mali”.
El martes, las fuerzas navales de Senegal elevaron esa cifra a 26 muertos tras recuperar otros 17 cuerpos más, que fueron entregados a los bomberos.
“Los supervivientes fueron dados de alta y el hospital está en proceso de identificación de los cadáveres junto con la Policía. Todos los supervivientes han sido liberados”, dijo Diop a la agencia pública de noticias senegalesa APS.
La precaria embarcación, en la que viajaban cerca de un centenar de personas, entre hombres, mujeres y niños, partió el domingo de las costas de Mbour hacia las 16:00 horas (misma hora GMT), explicó Thiernou Fara, jefe del equipo que supervisó las operaciones de búsqueda de posibles supervivientes en la noche del domingo al lunes.
Minutos después de su salida, el cayuco sufrió un problema técnico que provocó su hundimiento tras apenas cuatro kilómetros de navegación.
Aunque las autoridades no han concretado el destino del cayuco, Senegal es un país de tránsito y origen para los migrantes que llegan de manera irregular a las islas españolas de Canarias (océano Atlántico).
La nueva tragedia en las costas de Mbour ocurrió apenas dos días después de que la Marina de Senegal interceptara el viernes en esta misma ciudad y en la desembocadura del río Senegal, en Saint-Louis (norte), dos cayucos que transportaban a 276 migrantes.
Además, este martes la Gendarmería de Senegal detuvo a 37 personas que intentaban emigrar de manera irregular en la ciudad costera de Mboro (oeste).
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viajó a finales de agosto a Senegal, así como a Mauritania y Gambia, países de los que parten muchos de los inmigrantes que llegan de manera irregular a España, para tratar este fenómeno.
En dichos países, el jefe del Ejecutivo español defendió la migración circular como respuesta contra los discursos de odio y la xenofobia, al mismo tiempo que apostó por abrir vías de inversión para generar oportunidades.
La ruta migratoria entre la costa africana y las islas españolas está considerada una de las más peligrosas del mundo, con una tasa de mortalidad en los últimos años de una víctima por cada veinte supervivientes, el doble que la del Mar Mediterráneo.