Ruta migratoria canaria

Canarias, la ruta de las muertes: más de 1.500 personas han perdido la vida intentando llegar en patera desde 2021

Natalia G. Vargas

25 de octubre de 2022 15:39 h

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La neumática se agujereó de madrugada. Una parte de la zodiac estaba desfondada, así que los ocupantes llamaron a sus familias para pedir ayuda. Los medios de rescate tardaron en llegar y la embarcación volcó. Al menos 22 personas murieron en la última tragedia registrada en la ruta migratoria hacia Canarias. De las 52 personas que emprendieron el viaje, solo sobrevivieron 30. Esta travesía sigue arrastrando el título de ser el punto más mortal de acceso a Europa. Desde 2021 hasta la actualidad, han muerto al menos 1.553 personas intentando llegar al Archipiélago desde distintos puntos de África Occidental.

Según los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el 27,6% de estos fallecimientos se produjeron por falta de comida, de agua y por condiciones ambientales adversas en la travesía. De la muerte de 23 personas se desconoce la razón. Por otro lado, 21 migrantes murieron por enfermedades o por falta de acceso a asistencia sanitaria, cuatro por violencia, dos por accidentes en los medios de transporte que llevan a los migrantes a los puntos de partida de las pateras y 1.053 por el hundimiento total de las embarcaciones.

En 2022, según la OIM, han muerto 407 personas. De ellas, 49 son hombres y 34 mujeres. De los demás no se conocen datos. En 2021, la cifra de mujeres muertas en la ruta ascendió a 250, y los hombres, 234. De otras 652 personas se desconoce el género. De todas las personas muertas y desaparecidas en estos años, 115 eran niños.

Según la OIM, la muerte de 1.532 entre 2021 y 2022 supera cualquier período de dos años analizado desde que la organización comenzó a documentar los fallecimientos en 2014. Asimismo, insiste en que la peligrosidad y la longitud de esta ruta impide recopilar datos completos, por la dificultad para verificar ''naufragios invisibles'' en los que se pierden barcos enteros con todos sus ocupantes. La experta de la OIM Julia Black ha insistido en el impacto que tiene en las familias enfrentarse a pérdidas no resueltas.

''Muchas de las muertes en las rutas migratorias a los países de destino en Europa podrían haberse evitado mediante una asistencia rápida y efectiva a los migrantes en peligro'', alerta la OIM en su comunicado. En él, también tilda de ''fracaso estructural'' el bloqueo de los Estados a proporcionar vías seguras y adecuadas.

Ya en abril de este año, Naciones Unidas pidió ''acciones urgentes'' ante el elevado número de muertes en la ruta canaria. ''El viaje por mar desde los estados costeros de África Occidental, como Senegal y Mauritania, hasta las Islas Canarias es largo y peligroso y puede durar hasta diez días. Muchos barcos se han desviado de su rumbo o han desaparecido sin dejar rastro en estas aguas'', rezaba el informe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

''Muchos cruces se llevaron a cabo en botes inflables llenos y no aptos para navegar, que a menudo volcaron o se desinflaron, lo que provocó la pérdida de vidas'', subrayaba el texto. Así, Acnur solicitó el apoyo de los Estados para ofrecer alternativas a estos viajes y ''evitar que las personas se conviertan en víctimas de los traficantes''. La Agencia pidió que se reforzara la asistencia humanitaria, el apoyo y ''las soluciones para las personas que necesitan protección internacional y los supervivientes de graves abusos de los derechos humanos''.