El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha afirmado este martes en su visita a Rabat que la situación migratoria en España y la UE sería “inasumible” sin el “enorme esfuerzo” que hace Marruecos para frenar la emigración, durante una rueda de prensa con el ministro de Exteriores marroquí, Naser Burita, quien ha destacado el “esfuerzo permanente” de su país al respecto.
Clavijo ha defendido esa gestión pese a que organizaciones por los derechos humanos llevan años denunciando el trato de este país con las personas migrantes. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), por ejemplo, denunció la tragedia de Melilla y CEAR también alertó de que la frontera entre Nador y Melilla, en Marruecos, son un violento recordatorio del fracaso de “las políticas migratorias basadas en la securitización de las fronteras”. Un manifiesto que además firmaban hasta 45 organizaciones como Caminando Fronteras, Collectif des communautes subsahariennes au Maroc, AMC, Mediterranea Saving Humans... entre otras.
Una investigación de un consorcio internacional de periodistas reflejó este año que países como Marruecos, Túnez o Mauritania han desarrollado un “sistema” contra la migración en el que “miles de personas de piel negra son detenidas, secuestradas y abandonadas en zonas desérticas”.
Este es el segundo viaje que hace Clavijo a Marruecos y el primero de la presente legislatura. En esta visita también ha discutido con Burita la negociación de las aguas territoriales, un asunto sobre el que el ministro marroquí ha dicho que “solo falta encontrar soluciones”.
Clavijo ha resaltado la labor de Marruecos para contener el flujo de migrantes hacia Canarias, provenientes sobre todo de la región del Sahel y que huyen, ha subrayado, del “hambre, la guerra, el cambio climático y la sequía”.
“Seguramente todos podemos mejorar las cosas, pero hay que poner en valor el papel importante que está jugando Marruecos de estabilidad política y control”, ha dicho Clavijo, a la vez que ha asegurado que si no dispusiese de “8.000 efectivos para esta tarea la situación sería inasumible para España y para la UE”.
Para el presidente canario, “Marruecos contribuye a la tranquilidad, a la estabilidad y a que las mafias no puedan deambular y generar negocio traficando con las personas”.
Burita ha indicado que su país lucha contra las redes de tráfico de personas. “No necesitamos que nos den lecciones, Marruecos tiene una política de 2013 sobre migración, ha permitido a 60.000 migrantes africanos estar en una situación regular en Marruecos”, ha indicado.
Ha añadido que el país magrebí moviliza a sus fuerzas de seguridad “para que no sea un lugar de tránsito fácil”, en un esfuerzo que es “permanente”.
El ministro marroquí también ha denunciado que en la agenda política de muchos países europeos la migración tiene una presencia política importante desde una vertiente negativa, y que el asunto se usa como una herramienta “de comercio político”.
Para Burita, si se compara el tamaño del discurso político con la migración real hay “un precipicio” entre una cosa y la otra, entre el “discurso del miedo, del terror, comparado con la propia migración”.
Ello no impide, ha aclarado, que Marruecos se interese por este problema. “A estas redes hay que considerarlas como una criminalidad transfronteriza que hay que abordar con celeridad; el emigrante no es un criminal, pero las redes sí lo son”, ha afirmado.
El ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita, ha dicho además que su país está dispuesto a acoger a sus emigrantes menores no acompañados que están en estados de la Unión Europea “a partir de mañana”, pero ha criticado que las complicaciones para su repatriación no vienen de Rabat, sino de “lagunas en las leyes y en los trámites” de esos países.