Clavijo dice sentir “vergüenza” por las condiciones de acogida a menores en la Casa del Mar, pero no lo cerrará

EFE

1 de julio de 2024 21:00 h

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El presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC), ha reconocido que a su Gobierno “le llenan de vergüenza” las condiciones de suciedad e insalubridad por las que ha sido denunciada la Casa del Mar de Arrecife (Lanzarote), un centro de acogida para menores migrantes bajo tutela autonómica.

“¿Qué podemos hacer, cerramos ese centro y los dejamos en la calle? ¿Los ponemos en carpas en la plaza? A nosotros este informe nos llena de vergüenza, pero le debería llenar de vergüenza a Europa y a España. Está ocurriendo porque lo están permitiendo”, ha manifestado Clavijo, en unas declaraciones a TVE en las islas.

El Gobierno de Canarias ha dicho este fin de semana y ha repetido este lunes que “es consciente” de que hay que cerrar la Casa del Mar de Lanzarote como centro de acogida para menores porque no reúne las condiciones mínimas, pero matiza que no puede hacerlo en este momento por falta de recursos alternativos para los chicos que están allí.

Mientras, Clavijo confiesa que “está desesperado” por ver si finalmente prospera la reforma de la Ley de Extranjería que el Gobierno de España ha pactado con su Ejecutivo para que todas las comunidades autónomas compartan el peso de la acogida, porque Canarias no tiene capacidad para seguir tutelando a 6.000 menores.

Para tratar de convencer finalmente al PP, cuyo voto se necesita para aprobar la reforma, el Gobierno de España se ha comprometido a explicar los detalles de esa reforma a las diferentes comunidades autónomas en una Conferencia Sectorial de Infancia que se celebrará en Tenerife el 18 de julio.

“Si el 18 se ve en la Comisión Sectorial, aunque con algún retoque, luego hay que llevarlo al Congreso y ahí tenemos un problema de tiempos. El último pleno de julio será el 23. Tenemos muy poquito margen”, ha advertido el presidente canario.

Por ese motivo, Clavijo se sigue inclinando por la opción de que el Consejo de Ministros adelante la entrada en vigor de esa reforma aprobándola como decreto ley, que luego se someta a la convalidación de las Cortes.