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Decenas de ciudadanos se vuelcan con los migrantes abandonados en Las Palmas de Gran Canaria

Vecinos y vecinas de Gran Canaria se trasladan a la Plaza de la Feria, donde 227 migrantes quedaron en desamparo tras ser expulsados de Arguineguín

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

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La población de Gran Canaria ofreció este martes una lección de solidaridad frente al caos institucional que abocó a 227 migrantes a pasar seis horas en desamparo en la Plaza de la Feria, en la capital de la Isla. Vecinos de distintos municipios se acercaron a la zona a mostrar su apoyo a los magrebíes y a llevarles agua y alimentos, haciendo más llevadera la incertidumbre de no saber si esa noche iban a dormir bajo un techo o a la intemperie. Entre ellos estaba Rosi, que “ante una situación tan injusta”, no pudo resistirse a acudir junto a su hermana a buscar algunos bocadillos y otros alimentos para estas personas.

A las 16.00 horas, la Policía Nacional los sacó del muelle de Arguineguín, donde permanecen hacinadas hasta este momento 2.301 personas. A partir de entonces quedaron en situación de calle, y en tres guaguas fletadas por el Ayuntamiento de Mogán fueron enviados a Las Palmas de Gran Canaria. Allí, entre el Consulado de Marruecos y la Delegación del Gobierno, migrantes, periodistas, vecinos y miembros de entidades como Cruz Roja o CEAR, pasaron seis horas. Después, el Ministerio de Migraciones, que se enteró esa misma tarde de lo que había sucedido al sur de la Isla, ordenó su traslado a plazas de acogida habilitadas en algunos complejos hoteleros.

Cuando llegaron las guaguas que volverían a transportarlos a un lugar diferente, la población de Gran Canaria los despidió con aplausos y gestos de cariño. A lo que los migrantes respondieron de la misma manera, aplaudiendo a los vecinos y vecinas que pusieron cordura en una tarde de caos.

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