El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha comparecido este miércoles en el Senado para abordar la llegada de migrantes irregulares al país y, específicamente, a Canarias, a donde llegan el 80% de estas personas. Al cierre de 2023, la cifra de llegadas marcó un nuevo récord, con más de 40.000.
Marlaska ha recalcado que el Gobierno está haciendo “un importantísimo esfuerzo para dotar a las islas de los recursos necesarios” para atenderlas. En concreto, ha explicado que se han aumentado las plantillas de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en las Islas un 11,8% desde 2018; que se ha intensificado el despliegue de medios aéreos y marítimos; y se han instalado infraestructuras para acoger a los migrantes.
El ministro, además, ha negado que exista un “efecto llamada” de migrantes y ha pedido evitar los “mensajes alarmistas” que “pueden generar odio”. Marlaska ha indicado que la presión migratoria es “estructural” y que está motivada “fundamentalmente por factores de carácter socio-económico”. En este sentido, ha apuntado al “deterioro” de la situación interna en países como Senegal, Mali o Guinea Conakry; el golpe de Estado en Níger; y a las “catástrofes naturales”, como los terremotos en Marruecos y las inundaciones en Libia.
Por otro lado, ha pedido que no se correlacionen “inmigración y delincuencia”, así como “responsabilidad y honestidad para evitar afirmaciones falsas que crean alarma social”.
Asimismo, ha recordado que los incidentes relacionados con los delitos de odio han crecido un 33% en 2023 en España. “Les pido prudencia con los mensajes alarmistas, porque pueden generar odio. Los mensajes y los delitos de odio atacan directamente al corazón de nuestra sociedad y alteran nuestra convivencia”, ha afirmado.
Críticas a la gestión de la migración
El ministro ha recibido críticas tanto desde el PP como desde la Izquierda Confederal pasando por los aliados parlamentarios de EH Bildu, ERC y PNV. Su gestión en materia de inmigración ha sido calificada de “improvisada”, “permisiva” y plagada de “vergüenzas” como la del aeropuerto de Barajas.
Aunque con argumentos distintos, todos los senadores, salvo el socialista, han replicado la intervención de Marlaska con críticas tras los varapalos judiciales del Tribunal Supremo por la devolución a Marruecos de menores llegados a Ceuta en agosto de 2021, el hacinamiento de los solicitantes de asilo en el aeropuerto de Barajas o la polémica con Frontex.
Tanto el PNV como Coalición Canaria han abogado por una política migratoria integral, en el que todas las comunidades autónomas participen en la recepción de las personas que llegan a las costas canarias, especialmente en el caso de los menores, donde existe un grave problema con más de 5.700 niños.
“No entiendo que el Estado esté esperando a que Canarias haga una propuesta sobre menores porque esto es un problema de Estado y es quien lo debe resolver y canalizar”, ha recriminado el senador canario Aniceto Javier Armas.
Mientras, el senador Fabián Chinea (Agrupación Socialista Gomera) ha censurado los “mensajes triunfalistas” que, en ocasiones, se lanzan desde el Gobierno, como el anuncio del viaje de Pedro Sánchez este jueves a Mauritania.
“Si algo tenemos claro en este drama migratorio es que no hay lugar para esos mensajes de autobombo ni para relativizar este trágico fenómeno”, ha defendido.
Sánchez y Ursula Von del Leyen viajan este jueves al país africano con el objetivo de fomentar la cooperación de la Unión Europea y esta nación, desde donde parten la mayoría de los cayucos hacia Canarias, y reducir el número de pateras que salen desde sus costas.