MÁLAGA, 10 (EUROPA PRESS)
Una de las abogadas de Planeamiento 2000 y colaboradora en esta sociedad del presunto cerebro de la trama de corrupción en Marbella (Málaga), Juan Antonio Roca, ha asegurado que éste era el que negociaba los convenios urbanísticos y tomaba las decisiones no sólo en dicha entidad municipal, dedicada a la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), sino también en el área de Urbanismo.
María Castañón, que ha declarado este lunes como testigo en el juicio del caso 'Malaya' dentro del bloque por la operación Crucero Banús, ha explicado que la sociedad Planeamiento 2000 y Urbanismo eran dos departamentos separados, pero Roca, que era gerente de la primera, tomaba decisiones en ambos casos. Ha señalado que ella redactaba los convenios con los datos que le daba Roca y que los promotores acudían a Planeamiento 2000.
Así, ha indicado que cuando se había llegado a un acuerdo con los promotores, “el señor Roca me llamaba a su despacho y me decía vamos a hacer un convenio”, de forma que le daba una hoja manuscrita con alguno de los datos como el precio y la forma de pago. Ha apuntado que imagina que los aprovechamientos también entraban en la negociación de éste y ha dicho que los promotores, una vez firmado el convenio, pedían licencia “y se las daban”.
En este punto, Castañón ha señalado que existían “unas prereuniones” en las que Roca “citaba” a los concejales y a algún técnico y en ellas se debatían o examinaban las licencias que iban a llevarse a las comisiones de Gobierno, no obstante, ha precisado que el presunto cerebro de la trama no intervenía en la concesión de esos permisos de obra, porque era una decisión política.
Ha manifestado que existía una “relación estrecha” entre el ex alcalde Jesús Gil y Roca, quien “ejercía la potestad en representación de él”. “Creo que Gil, dada la confianza extrema en el señor Roca daba por bueno lo que él hiciera”, ha apostillado, al tiempo que ha apuntado que “he visto a Roca dando muchas órdenes a funcionarios de Urbanismo, pero no sobre los contenidos de los informes”.
En el caso concreto del convenio de 'Crucero Banús', ha ratificado que el convenio lo negoció Roca con el que fuera primer teniente de alcalde Pedro Román y ha dicho que desconocía que hubiera documento anterior. Ha dicho que en este caso la división entre el promotor y el Ayuntamiento sobre el pago de los excesos de aprovechamientos no se hizo al 50 por ciento como era “práctica habitual” y ha apuntado que sólo recuerda otro caso así, el de la casa del actor Sean Connery.
Según el escrito inicial de la Fiscalía Anticorrupción, Román “se concertó” con Roca, con el ex comisario Florencio San Agapito y el letrado Juan Hoffman para comprar una parcela en Marbella sobre la que se conseguiría, con un convenio, “un aumento de edificabilidad para revenderla, garantizándose un beneficio económico muy superior al que resultaría de la reventa en el mercado”.
Con este objeto, los aprovechamientos urbanísticos para el Ayuntamiento con la recalificación “se reducirían deliberadamente en perjuicio del Consistorio, aumentando aún más el beneficio a obtener por los imputados”, dice la acusación pública, que cifra estos beneficios en más de seis millones de euros.