El ex vicepresidente del Gobierno y ex secretario general del PP, Francisco Álvarez-Cascos, ha presentado este sábado su baja como afiliado en el Partido Popular a través de una carta dirigida al líder popular Mariano Rajoy, en la que acusa a la dirección del partido por él presidida de “complicidad” ante los insultos recibidos durante el proceso de elección del candidato popular a la presidencia del Principado.
El pasado 30 de diciembre, el Comité Electoral Nacional del PP acordó proclamar a Isabel Pérez-Espinosa como candidata popular a la Presidencia de Asturias de cara a las elecciones autonómicas del próximo 22 de mayo, por delante de la candidatura de Álvarez-Cascos.
Tan sólo un día después, Espinosa se mostró “convencida” de que contaría con el apoyo y la ayuda del ex vicepresidente, ya que habían “aprendido mucho de él” y su experiencia había que “aprovecharla”. “El proyecto de los dos es un proyecto común desde hace mucho tiempo y no sería ninguna novedad que se sumase al mismo ahora”, había indicado.
Sin embargo, estee sábado el ex ministro ha acudido personalmente a la sede nacional del PP en la calle Génova a las 11.00 horas para entregar en la recepción la misiva de su renuncia, dirigida al líder del PP, Mariano Rajoy. Entre los motivos, resalta que los insultos “no habrían sido posibles sin el consentimiento expreso, cuando no la complicidad” de la dirección nacional del PP que preside Rajoy, a quien correspondía de oficio atajar estas conductas y velar por el cumplimiento de los Estatutos en todos los ámbitos de la organización.
Además, Álvarez-Cascos ha adjuntado una serie de documentos en los que recogía varias descalificaciones de otros miembros del partido durante el proceso de elección, entre las que destacan insultos como “galáctico”, “sexagenario” o “terrorista callejero”. En las citadas cartas enviadas al Comité Nacional Electoral durante meses anteriores, el político señala, entre otros, al eurodiputado Salvador Garriga o al diputado al Congreso por Asturias, Jaime Reinares.