TARRAGONA, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Generalitat y candidato de CiU a la reelección, Artur Mas, ha apelado a la fidelidad a Cataluña en las elecciones catalanas para contrarrestar y combatir los “tics predemocráticos” que aprecia en el Estado.
“Está en juego la calidad democrática porque lo que vemos obedece más a tics predemocráticos que a una democracia consolidada”, ha sostenido en el mitin final en el recinto ferial de Tarragona ante más de 1.500 personas, y arropado por el secretario general de CiU, Josep Antoni Duran.
Según Mas, en países “realmente democráticos” ya habrían habido dimisiones por mucho menos de lo que ha ocurrido, y ha reivindicado que CiU representa mucho mejor que otros el estilo, la manera de ser y hacer del pueblo catalán, que pasas por ser educados, no buscar la bronca y por estar por encima del juego sucio, según él.
Así, ha advertido de que este domingo está en juego la calidad democrática y que si el Estado continúa actuando en la misma línea “más desprestigio tendrá en Europa y en el mundo, aunque ya no tienen mucho”.
Por ello, ha emplazado a los catalanes a reaccionar ante actitudes “indignas” y a movilizarse para dar una lección de 'modus', pese a alertar de que si hay una gran mayoría que este domingo apuesta por el derecho a decidir y por un gobierno fuerte las campañas en contra irán a más.
“Si la gente vota como creo, a partir del 25 de noviembre estas campañas subirán de tono. Todos debemos ser conscientes, estar preparados, actuar en consecuencias, y tener un espíritu y una fidelidad estricta de país”, ha recalcado.
“ILUSIÓN”
A su juicio, Cataluña es quien se juega mucho en esta elecciones, por lo que Mas ha querido dirigirse solemnemente a los catalanes para expresar su confianza con todos sus ciudadanos y afirmar que acatará el resultado y que, pese a lo que se exprese en las urnas, les seguirá representando “con la misma ilusión, dignidad y entusiasmo”.
En consecuencia, ha remarcado que plantará cara a los que quieran hundir y ahogar a Cataluña y también a los que arremetan contra la inmersión, aunque ha reiterado que “la brutalidad de algunos ataques es directamente proporcional a lo que hay en juego”.