MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, destacó que “ni siquiera a los hombres y mujeres de buena voluntad” del PP de la región “les ha gustado” el comportamiento de la secretaria general del PP y presidenta del partido en la comunidad, María Dolores de Cospedal.
En declaraciones a Tele5 recogidas por Europa Press, Barreda criticó la falta de apoyo de la reforma del Estatuto autonómico por parte del Grupo Parlamentario Popular en la Comisión Constitucional del Congreso. En su opinión, se puso de manifiesto que los presidentes de la Generalitat Valenciana y de la región de Murcia, Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel, tienen “la última palabra” en su partido en “el tema del agua”.
“Lamentablemente así ha ocurrido, esperaba que fuera de otra manera, sobre todo teniendo en cuenta que la señora De Cospedal es la secretaria general del partido pero a las pruebas me remito y el hecho objetivo es que el PP votó en contra”, añadió.
Además, espetó a De Cospedal que si espera aprobar un nuevo Estatuto en el caso de ganar las elecciones autonómicas no cuente con el PSOE si es a costa de “hacer dejación de la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha”. “No sé con quien consensuará el Estatuto”, indicó sobre el deseo de la presidenta del PP regional, para plantear que “tal vez pretenda consensuarlo con Murcia”. “Pero, ni siquiera a los hombres y mujeres de buena voluntad del PP de Castilla-La Mancha les ha gustado su comportamiento”, agregó.
Dicho esto, se mostró partidario de un pacto nacional sobre el agua siempre que no se aborde “sólo para evitar que Castilla-La Mancha pueda tener una reserva hídrica”. En este sentido, puso de manifiesto que “todos los Estatutos aprobados hasta ahora” han tratado el agua, y apuntó que el texto de la Comunitat Valenciana se ha atribuido las aguas excedentarias de cuencas limítrofes mientras que el de Andalucía se ha ocupado de la “gestión exclusiva” del Guadalquivir.
“Puede haber agua para todos”, señaló el presidente del Ejecutivo regional, antes de precisar que esto no significa que haya “agua para todo”. Así, rechazó el uso abusivo de los recursos hídricos y abogó por un desarrollo sostenible y equilibrado que garantice las necesidades de la cuenca cedente, la cual “tiene prioridad sobre la receptora”. “Reclamamos un derecho que tenemos igual que el resto de los españoles”, remachó.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo autonómico vio inaceptable la propuesta que ofreció Valcárcel “en el último segundo” y que fue asumida por el conjunto del PP. “Según esa propuesta lo que es posible y constitucional en Aragón no lo es en Castilla-La Mancha, y eso no lo entiendo ni intelectual ni políticamente”, concluyó.