Batasuna considera la detención de su cúpula como ''declaración de guerra''

El portavoz de Batasuna, Pernando Barrena, calificó este sábado de “secuestro” la detención de 23 integrantes de la cúpula de esta formación y aseguró que constituye “una declaración de guerra en toda regla al independentismo vasco”.

Barrena compareció ante la prensa en un hotel de San Sebastián acompañado de varios dirigentes de Batasuna en diferentes etapas y por unas ochenta personas que afirmaron haber trabajado con distintas responsabilidades a lo largo de los últimos 25 años para la izquierda abertzale. Junto a Barrena comparecieron otros dirigentes como Txotxe Andueza, Karmelo Aierbe, Marije Fullaondo y el secretario general de LAB, Rafa Díez.

“Seguiremos luchando por la independencia y el socialismo, y por encima de toda represión, no daremos un paso atrás en la defensa de los derechos de este pueblo”, anunció Barrena, que hizo una declaración, sin posibilidad de preguntas, que previamente leyó en euskera Txotxe Andueza, integrante de la antigua dirección de Batasuna encarcelada hace 10 años. En opinión de Batasuna, la operación policial desarrollada la noche del jueves y el viernes en Guipúzcoa, en la que fueron detenidas un total de 23 personas, 16 de ellas integrantes de la Mesa Nacional de Batasuna, fue “ordenada” por el ejecutivo de Madrid con el fin de “cerrar las puertas a la independencia de este pueblo” y “perpetuar el conflicto político”.

Pernando Barrena consideró que “la única oferta” que hace el Gobierno central al pueblo vasco es “tan directa como cruda: Constitución Española y represión”, y para ello “se vale de una estrategia de guerra”.

PNV, “representante del Estado”

El dirigente del partido ilegalizado afirmó que el PNV también “está en esa misma apuesta”, ya que “no ha sido más que el representante del Estado en Euskal Herria durante los últimos 30 años”.

Afirmó que el PNV “es consciente de que su proyecto autonomista está agotado” y “está obligado a moverse”, por lo que “quiere lavar la cara” de sus propuestas “ofreciendo al Estado un pacto, que, aunque envuelto en papel de celofán, no cambiará de raíz la situación actual”, en alusión a la última propuesta de consulta popular formulada por el lehendakari, Juan José Ibarretxe. A su juicio, el “único objetivo” del partido que preside Josu Jon Imaz es “mantener sus cotas de poder para salvar su propio negocio”, para lo cual “ofrece un pacto al Estado que cerrará las puertas a la independencia de este país”.

Pernando Barrena hizo hincapié en “la firme determinación” de la izquierda abertzale de “hacer frente a toda posible coyuntura” desde la base de su propuesta política de marco democrático. Finalmente hizo un llamamiento “a todos los abertzales y demócratas de este pueblo” a renovar su compromiso y “seguir trabajando con firmeza en la defensa de los derechos de este pueblo”, en concreto, dijo, a “sumarse a la lucha por la independencia de Euskal Herria”.

Barrena concluyó su declaración gritando “Gora Euskadi askatuta” (Viva Euskadi libre), tras lo cual todos los asistentes entonaron, con el puño en alto, el Eusko gudariak, el himno al soldado vasco.

A la espera de prestar declaración

Mientras, los 23 miembros de la dirección de Batasuna detenidos en Guipúzcoa se encuentran ya en las dependencias de la Comisaría General de Información en Madrid, a la espera de pasar este domingo a disposición del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, que ordenó sus arrestos, indicaron fuentes policiales. El juez les acusa de reiteración delictiva por haber vulnerado la suspensión de actividades de Batasuna, que él mismo decretó -el Tribunal Supremo declaró ilegal la formación el 27 de marzo de 2003-, ya que la detención se produjo cuando al parecer mantenían una reunión para renovar la estructura del partido.

El portavoz de Batasuna en Francia, Xabi Larralde, ha negado que el objetivo de esa reunión fuera introducir cambios en la Mesa Nacional, sino que se trataba de uno de los encuentros habituales que mantiene la organización. Dieciséis de los 23 detenidos pertenecen a la Mesa Nacional, entre ellos su coordinador Joseba Permach, el encargado de Comunicación Juan José Petrikorena, el dirigente histórico Rufino Etxebarria y los responsables territoriales de Álava, Vizcaya y Navarra, Asier Arraiz, Ane Lizarralde y Juan Cruz Aldasoro, respectivamente.

Miles de manifestantes en las capitales vascas

Miles de personas demandaron este sábado la liberación de los miembros de Batasuna detenidos en Segura (Guipúzcoa) mediante su participación en las manifestaciones que por la tarde recorrieron las principales calles de las capitales vascas y que concluyeron sin incidentes.

En Bilbao, cerca de 3.000 personas tomaron parte en la marcha que se desarrolló tras una pancarta en la que se leía “independentziari ateak ireki. Gora Euskal Herria askatuta!” (abrir las puertas a la independencia. ¡Viva Euskal Herria libre!), portada, entre otros, por Marije Fullaondo, integrante de la Mesa Nacional de Batasuna que sigue en libertad. La manifestación partió pasadas las seis de la tarde del Sagrado Corazón y discurrió por la Gran Vía de la ciudad entre gritos en demanda de la excarcelación de los detenidos, en apoyo a Batasuna y en favor de la independencia.

“Borroka da bide bakarra” (la lucha es el único camino), “Herriak ez du barkatuko” (el pueblo no perdonará) y “PNV español” fueron otras consignas que se escucharon durante la marcha, que concluyó cerca de una hora más tarde ante el Palacio de Justicia, que se encontraba custodiado por efectivos antidisturbios de la Ertzaintza. A su término, un manifestante dio lectura a la misma declaración difundida horas antes por el dirigente de Batasuna Pernando Barrena, en la que se considera que la operación policial que se saldó con parte de la Mesa Nacional de la formación ilegalizada detenida constituye “una declaración de guerra en toda regla” del Gobierno español “al movimiento independentista vasco”.

En San Sebastián, varios miles de personas se manifestaron tras una pancarta con el lema en euskera “Marco democrático para Euskal Herria. No a la Constitución. No a la represión. Abrir la puerta a la independencia. Viva Euskal Herria Libre”, que portaban, entre otros, los dirigentes de Batasuna Karmele Aierbe, Iñigo Balda y Eusebio Lasa, y la representante del sindicato LAB Ainhoa Lasa. En las primeras filas de la marcha, se encontraban además otros destacados miembros de la izquierda abertzale, como el secretario general de LAB, Rafa Díez, el ex dirigente de ETA Eugenio Etxebeste “Antxon” y el miembro la dirección de la antigua Herri Batasuna, José María Olarra.

Tres furgonetas de la Ertzaintza precedían la manifestación, que partió pasadas las 17:30 horas del Boulevard donostiarra y que también fue controlada desde el aire por un helicóptero de la policía vasca. Al finalizar la marcha, Olarra animó a los congregados a “mantener la cabeza fría” y a “no caer en la noria de la represión”, así como a “arrimar todos el hombro” a pesar de que “vendrán tiempos duros”; al tiempo que advirtió al PSOE de que “aunque traiga tanques no nos someteremos” porque “no hay cárcel que valga hasta que no liberemos a este pueblo”, y al PNV le llamó “esclavo” de los socialistas.

En Vitoria, alrededor de 1.500 personas se manifestaron al grito de “Batasuna aurrera” o “Indepentzia”. Entre los asistentes, se encontraba Iñaki Olalde, miembro de la Mesa Nacional, que portaba la pancarta junto a otros dirigentes de la izquierda abertzale de Álava como Pablo Gorostiaga o Amparo Lasheras.

Los asistentes corearon consignas en contra del PSOE y del PNV, a quienes tacharon de “fascista” y de “español”, respectivamente. La manifestación transcurrió sin incidentes y custodiada por la Ertzaintza y la Policía Local.

Ataques en Lezo y Pasaia

Por otro lado, la oficina de Correos de Lezo (Guipúzcoa) resultó este sábado parcialmente calcinada al ser incendiada por cuatro encapuchados, que rociaron con gasolina su interior tras conminar al único empleado que en ese momento trabajaba en el local postal a que lo abandonara. Según informó el departamento vasco de Interior, el sabotaje motivó el desalojo preventivo de los vecinos del bloque de viviendas en cuyos bajos comerciales está ubicada la oficina de Correos.

Los hechos ocurrieron poco antes de las 09.30 horas de esta mañana cuando cuatro individuos con capuchas irrumpieron en la oficina de Correos, que está situada en el número 1 de la calle Guillermo Lazón y que se encontraba abierta al público. Tras conminar a la única persona que hallaron en su interior, un trabajador de la delegación postal, los saboteadores rociaron la oficina con gasolina, le prendieron fuego y se dieron a la fuga, precisaron las mismas fuentes.

Desplazados al lugar efectivos de la Ertzaintza y tres dotaciones del Parque de Bomberos de Irún, y ante la gran cantidad de humo provocado por las llamas, se procedió como medida preventiva al desalojo de los pisos situados encima durante aproximadamente una hora. Fuentes de los bomberos indicaron que en unos 20 minutos apagaron el fuego y posteriormente evacuaron el denso humo concentrado en las dependencias, dando por concluida su intervención sobre las 10.40 horas.

Por otro lado, varios desconocidos lanzaron durante la madrugada artefactos incendiarios contra un edificio de la localidad guipuzcoana de Pasaia que alberga el Juzgado de Paz y la Tenencia de la Alcaldía, sin que causaran daños de importancia, informó la Ertzaintza. El ataque se produjo a la 01.15 horas de esta madrugada en el edificio situado en la Herriko Plaza y, según informó la Policía, debido a la escasa importancia del fuego no fue preciso proceder a su evacuación.

El pequeño incendio que originaron los artefactos solamente causó daños en una de las puertas y ennegreció la fachada, según la Ertzaintza