MÉRIDA, 3 (EUROPA PRESS)
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, aclaró este miércoles que los meses de enero y julio “no son vacaciones parlamentarias”, sino que “son periodos intersesiones”, y aseveró que los diputados “trabajan como cualquier otro ciudadano”.
Sin embargo, Bono destacó la necesidad de que, “habida cuenta de que se trabaja en julio y se trabaja en enero”, este trabajo “se visualice” con el objetivo de que “los enemigos permanentes de la actividad de los diputados no tengan razones regaladas con facilidad”.
De esta forma respondió Bono, en declaraciones a Canal Extremadura Radio recogidas por Europa Press, a la propuesta que ayer realizó el presidente del Senado, Javier Rojo, de habilitar enero y julio como meses de trabajo parlamentario.
Ante esta propuesta, el presidente del Congreso aseguró que las sesiones ordinarias de la Cámara “no se pueden extender porque es la Constitución la que lo impide”, una Carta Magna que establece que “hay un periodo de sesiones ordinario que es el que es y excluye a julio y a enero”.
Explicó Bono que precisamente ayer habló con los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputados y les dijo que les enviará una carta “buscando fórmulas para que, habida cuenta de que se trabaja en julio y se trabaja en enero, pues además se visualice”.
“Yo le puedo asegurar que mi intensidad de trabajo es menor cuando hay pleno que cuando no lo hay, pero comprendo que esto hay que explicarlo”, señaló el presidente del Congreso, quien aseguró que cuando no está “en el sillón” del hemiciclo en los plenos, también está “trabajando, incluso más a veces”.