VALENCIA, 21 (EUROPA PRESS)
La contable de Forever Young, Raquel Vázquez, ha declarado ante el tribunal que juzga al expresidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps y al exsecretario general del PPCV y diputado en las Cortes Valencianas Ricardo Costa por un delito de cohecho pasivo impropio que un 'hacker' se introdujo en su ordenador de la empresa y envió diversos correos al informático en los que pedía que se modificaran tickets que había a nombre de Camps para poner el de Álvaro Pérez, conocido como 'El Bigotes' y considerado como uno de los presuntos cabecillas de la trama.
Una parte de su declaración, que ha durado cuatro horas, se ha centrado en unos correos electrónicos entre la testigo y el responsable del sistema informático, que ella ha asegurado desconocer porque ha afirmado que se introdujo un 'hacker' en su ordenador y éste “pudo hacerlos”. En uno de ellos, se pedía al informático que hiciera un certificado en el que pusiera que no se podían modificar los nombres y las fechas de Forever --ya que el sastre afirmaba que se le habían modificado tickets--, a lo que el informático respondía: “si firmo esto, marcho de cabeza al trullo”.
Junto a éste, se le han exhibido dos correos más que ella también ha asegurado no reconocer ni haber enviado. Así, ha insistido en que le entró un virus en el ordenador “que me pudo hacer este correo”, ha afirmado, y ha indicado que este 'hacker' también le borró un año de correos. “Esto lo ha podido hacer el 'hacker'. Ha podido hacer cualquier cosa”, porque ella ha insistido en que ni envió ni recibió estos correos.
Estos dos correos, según la acusación, hacían referencia a números de tickets, importes y fechas, y en ellos se solicita que se cambiaran tickets que iban a nombre de Camps por el de Pérez, para que la primera persona desapareciera de los documentos. Al respecto, ha reiterado: “un 'hacker' entró en el ordenador y lo hizo”, ha aseverado.
Por otra parte, preguntada por alguna documentación que aportó a la causa que está fotocopiada y en la que hay supuestas irregularidades --por ejemplo en algunos tickets no aparecen datos, pese a que solía ser lo normal--, ha respondido que no sabía a qué podía deberse, puesto que ella envió lo que encontró en su ordenador y la carpeta de la tienda, “sin manipular nada”. “Yo desde luego no he manipulado nada”, ha añadido.
Vázquez ha explicado que ella se ocupaba de que la contabilidad en Forever fuera correcta y, para ello, contabilizaba las hojas que le daban de caja. “Yo no conocía los tickets que se desarrollaban en las cajas de las tiendas, ya que me limitaba a contabilizar un resumen de las cajas”, ha dicho. “Yo comprobaba los cobros y que el dinero estuviera en la cuenta”, ha reiterado en diversas ocasiones durante el interrogatorio. Así, no comprobaba la realidad de las ventas.
CARPETA CON FACTURAS EN EL SÓTANO
Luego ha explicado que, tras empezar a recabar información y facturas al destaparse el caso, encontraron en el sótano de la tienda de Forever una carpeta en la que había varias facturas y tickets a nombre de Easy Concept y de Orange Market --que recuerde-- y que ella nunca había visto. “Era un lío”, ha agregado. También ha dicho que la persona encargada de controlar todo esto era el sastre José Tomás.
“Había mucha documentación, fotocopias de ticket, documentos de venta y transferencias”, ha dicho, y al ser preguntada por si esto era todo “real”, ha contestado que “sí”. Entre otra, había una transferencia por 36.000 euros que “no cuadraba con los tickets”. “Se supone --ha agregado en este sentido-- que Orange Market mandó ese dinero y la suma de los tickets ascendía a algo más de 34.000 euros, así que sobraba dinero, ahí tenían un lío...”, ha repetido.
“Las facturas estaban descontroladas”, ha aseverado. Sobre esta cantidad de dinero supuestamente se asociaron varias corbatas a nombre de Camps --un ticket tenía una anotación manuscrita con este aspecto--.
Además, a la testigo se le ha preguntado por uno de los informes que realizó, en el que especificaba que cuando en un ticket aparecía 'Camps nuevo cliente' no era de 'Francisco Camps', sino de otra persona con el mismo apellido pero con un nombre distinto, 'Javier Camp'. Sin embargo, en su declaración de este miércoles, al preguntarle por este asunto y mostrarle diversos tickets y facturas cuyo número coincidía con el de 'Francisco Camps' y hacían referencia a las mismas prendas, ha afirmado que no sabe por qué indicó eso en su informe, y ha agregado que “a lo mejor” el nuevo cliente no hacía referencia al tal 'Javier'.