MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
España continúa en el puesto número 30 de 178 en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2010 elaborado por Transparencia Internacional, lo que supone un estancamiento tras una tendencia a la baja propiciado principalmente por la crisis inmobiliaria.
La puntuación de España en el Índice de Percepción de la Corrupción 2010, que ha sido presentado este martes, es de 6,1 en una escala de cero (percepción de muy corrupto) a diez (percepción de ausencia de corrupción), la misma que el año pasado.
“España ha pasado de un descenso gradual a un estancamiento”, ha constatado el presidente de Transparencia Internacional, Jesús Lizcano. “Esperamos que éste sea un punto de inflexión y volvamos a subir hasta recuperar el notable”, ha agregado.
Lizcano ha recordado que España obtuvo en el IPC de 2004 una puntuación de 7,1; que en 2005 bajó a 7 y siguió en descenso hasta el 6,1 del año pasado, cuando España ocupó el puesto 32 en una lista de 180 países.
En la presentación del IPC 2010 participaron, además de Lizcano, Antonio Garrigues, patrono vitalicio de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón, Jesús Sánchez Lambás, Director General de la F.O.G.M, y Manuel Villoria, Catedrático de Ciencia Política. Estos explicaron que el estancamiento de la corrupción ha sido propiciado por la crisis inmobiliaria.
“En el caso de España el urbanismo era el elemento fundamental (...) Casi todos los casos gordos (de corrupción) han tenido que ver con urbanismo y gobiernos locales”, ha afirmado Sánchez Lambás. Villoria ha convergido con él y ha agregado que en el urbanismo “se daban todas las condiciones” para que hubiera corrupción.
“Había un monopolio de los ayuntamientos y había discrecionalidad, pocos controles y mucho dinero”, ha dicho Villoria, quien también ha señalado que la autonomía de los gobiernos locales en España hace muy difícil controlar la corrupción urbanística.
También ha contribuido al estancamiento de la corrupción el aumento de las investigaciones, que son “un instrumento de disuasión para los potenciales corruptos”, según Lizcano.
Villoria, quien ha indicado que en España hay 750 investigaciones abiertas, con 1.000 personas implicadas, entre ellas políticos, y 3.000 millones de euros incautados, ha pedido inversión en la formación de policías y fiscales especializados.
Por su parte, Garrigues ha considerado que España tiene que prestar más atención a este tipo de índices y tomar como modelo a los países que se encuentran a la cabeza. Asimismo, ha abogado por una mayor transparencia y por una “ley de acceso a la información pública”.
AUMENTA LA CORRUPCIÓN EN EEUU
Sin embargo, a nivel internacional, la crisis financiera ha provocado un aumento de la percepción de corrupción en países que se encuentran a la cabeza del IPC, como Islandia, que se encuentra en el puesto 11 con una nota de 8,5, y Estados Unidos, en el puesto 22 con una nota de 7,1, han señalado los participantes.
En los primeros puestos están Dinamarca, Nueva Zelanda y Sigapur, todos ellos con una calificación de 9,3. En última posición, la 178, se encuentra Somalia, con una nota de 1,1.
En general, la imagen del mapa mundial de corrupción es “desoladora”, ha expresado Lizcano. Éste ha constatado que el 74% de los países que figuran en la lista están suspensos con una nota inferior a 5, mientras que el 42% están “muy suspensos” con un 3 o menos de puntuación.
Lizcano ha destacado la correlación entre corrupción y pobreza y, sobre todo, entre corrupción y guerras y conflictos permanentes. Afganistán e Irak se encuentran entre los países con peor nota en los puestos 176 y 175 respectivamente. Igualmente, la percepción de la corrupción es mayor en países con falta de transparencia y bajo nivel democrático y de justicia.
A nivel Europeo, han descendido Italia, que se encuentra en el puesto 67 con una puntuación de 3,9, y Grecia, que está en el puesto 78 con 3,5. Entre los países de América Latina, el primero en la lista es Chile, en el puesto 21, con una calificación de 7,2, y el último Venezuela, en el puesto 164, con un 2.
(EUROPA PRESS)