El compromiso electoral de José Luis Rodríguez Zapatero de devolver 400 euros a los contribuyentes que pagan el IRPF no ha tardado en generar opiniones contrapuestas. Por un lado, desde el Partido Socialista se defiende esta medida como “hiperprogresiva”, “creíble” y “posible”. Mientras tanto, desde el Partido Popular las críticas hacia la propuesta del presidente del Gobierno de cara al próximo 9 de marzo se basan en la ausencia de una política fiscal “fiable”, además de tachar la oferta de “ejemplo de caciquismo”.
Por un lado, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, defendió este lunes el compromiso electoral de los socialistas de devolver 400 euros a los asalariados y pensionistas que pagan el IRPF porque se trata, ha dicho, de una medida “hiperprogresiva”, “eficaz”, “posible” y “viable”.
En un desayuno informativo organizado por Europa Press, De la Vega rechazó las críticas a la medida y ha respondido directamente al dirigente de CiU Jospe Antoni Durán i LLeida, quien este domingo dijo que era “inmoral” que el Ejecutivo prometa esa rebaja y no la implante ahora que gobierna.
Tras considerar que cualquier propuesta sería criticada, ha explicado que la medida está anunciada “en tiempo y forma”, ya que aplicarla requiere modificaciones técnicas y adaptación de instrumentos informáticos en el Ministerio de Economía y Hacienda y no es posible que entre en vigor hasta dentro de tres o cuatro meses, como ha prometido el presidente del Gobierno.
Se trata, en su opinión, de una “medida de sensibilidad social que va al corazón de las familias” y que, además, “no puede ser más progresiva”, ya que, ha explicado, se establece sobre la cuota y no sobre la base.
Así, ha añadido, las personas que contribuyan al IRPF con 400 euros o menos no tendrán que pagar nada y la medida tendrá un efecto del cien por cien; mientras que las que contribuyan con 4.000 euros se beneficiarán en el 10%.
“Parece razonable que todas las personas que han contribuido al ahorro participen proporcionalmente, en función de lo que aportan”, ha señalado.
“Es creíble”
En esta misma línea, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha asegurado este lunes que la promesa electoral del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de devolver a todas las personas 400 euros del IRPF “tiene credibilidad” porque el Ejecutivo del PSOE ya ha cumplido otros compromisos antes.
En declaraciones a Telecinco, Alonso ha añadido que “es una cuestión de credibilidad” y que estas promesas se hacen sobre “un escenario económico razonable”, porque “la gestión económica ha sido muy buena”, España va a “seguir creciendo mucho” y las cuentas públicas están “muy saneadas”.
El ministro ha aclarado que, aunque la medida pretende devolver 400 euros independientemente del nivel de renta, esto beneficia a “los que más necesitan” porque esta cantidad supone “mucho más” para las rentas bajas que para las altas.
Sistemas fiscales “predecibles” frente a “regalitos”
Por otro lado, el candidato número dos del PP por Madrid al Congreso, Manuel Pizarro, señaló este lunes que los sistemas fiscales deberían ser “creíbles” y “predecibles” para que el contribuyente sepa lo que paga, en lugar de que primero le retengan y después le hagan “regalitos”.
Así se expresó Pizarro, en una entrevista en Radio Nacional de España, al ser preguntado por la propuesta del PSOE de devolver a 400 euros a los trabajadores y pensionistas que pagan el IRPF.
Pizarro insistió en que la política fiscal tiene que ser “fiable” y también “predecible”, que diga claramente “quién paga y quién no” y que aclare a quienes tienen una hipoteca que a pesar de ese pago siguen contando con un sueldo para vivir.
El candidato del PP calificó de “boutade” poner toda la maquinaria administrativa, “que cuesta muchísimo”, a recaudar para que luego la misma maquinaria tenga que devolver dinero a los ciudadanos, como en su opinión propone el PSOE con la medida anunciada ayer por el presidente del Gobierno.
En este sentido, el ex presidente de Endesa recordó las propuestas del PP en materia fiscal, entre ellas la de eximir del pago del IRPF a quien gane menos de 16.000 euros.
“Lo que hay es una voluntad clara de que todo aquel que cobre alrededor de 1.000 euros al mes, que con las pagas extras son 14.000, 15.000 ó 16.000 euros, no tendrá retención en su nómina”, añadió.
Aunque no especificó el coste que tendría esta medida, Pizarro recordó que “estamos vanagloriándonos” de que hay superávit presupuestario y reiteró en que el dinero “donde mejor está es en el bolsillo del contribuyente”.
“Un ejemplo de caciquismo”
Ya por últimom, el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, afirmó que la oferta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de devolver a todas las personas 400 euros del IRPF es “una ocurrencia más” y “un ejemplo de caciquismo”.
En declaraciones a Onda Cero y según un comunicado de esta emisora, Zaplana se refirió a la situación económica. En su opinión, “es bueno que los ciudadanos conozcan que no se les ha dicho la verdad durante todos estos años y que no éramos tan agoreros cuando decíamos que había que tomar medidas y hacer reformas”.
Tras asegurar que los españoles han perdido poder adquisitivo con las subidas de precios e hipotecas, ha aludido al aumento de la inflación o la destrucción del empleo.
Zaplana ha señalado que “este Gobierno tenía que haber actuado antes y ni siquiera actúa ahora”.
Sobre la paga de 400 euros, ha considerado que es “una ocurrencia más, un ejemplo casi de caciquismo de otras épocas”, vinculada a que vuelva a ganar las elecciones, cuando, como presidente del Gobierno, “tiene que actuar todos los días”, por lo que pidió que corrija esa situación.