Gonzalez afirma que se aseguró de que el patrocinio no era para pagar a Garzón

MADRID, 14 (EUROPA PRESS)

El presidente del BBVA, Francisco González ha manifestado este miércoles en el Tribunal Supremo que su entidad se aseguró de que la donación de 200.000 dólares que prestó en 2005 a la Universidad de Nueva York, para financiar unos cursos organizados por Baltasar Garzón sobre terrorismo, no irían destinados en ningún caso a pagar al juez.

Así de rotundo se ha mostrado el presidente del BBVA durante la declaración de dos horas que prestó ante el magistrado Manuel Marchena, que instruye la causa abierta contra Garzón por presunto cohecho y prevaricación relacionados con su gestión de los citados cursos, que se desarrollaron en el Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad de Nueva York entre 2005 y 2006.

Según fuentes presentes en la declaración, González ha insistido en que la valoración del patrocinio y la fijación de su importe correspondió a Javier Ayuso (quien también ha declarado este miércoles), que era entonces el jefe de comunicación del banco. Este había advertido a su jefe de que la Universidad se pondría en contacto con él por este asunto, tras un encuentro que mantuvo con Garzón en un hotel madrileño en el que el magistrado le anunció que el centro quería que González interviniera como invitado y que se le pediría una donación.

Tras este aviso, el 1 de julio de 2005 González recibió una carta de la directora del Centro de Derecho y Seguridad, Karen Greenberg, solicitándole el patrocinio, que él remitió a Ayuso, quien desde entonces tomó las riendas del asunto. Declinó además la invitación para intervenir en el simposio.

Además, el presidente del BBVA ha subrayado, a preguntas de la acusación particular, que ejercen los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón, que el patrocinio no obedeció a ningún “agradecimiento” a Garzón, que había instruido la causa por las cuentas secretas del banco, ni nada parecido. Ha dicho que simplemente estaban interesados en asuntos como el del curso, sobre terrorismo y seguridad.

González afirmado también conocer personalmente a Garzón de hace muchos años antes, con ocasión de un acto público, y que luego le vio en su juzgado cuando fue a declarar como testigo en el “caso BBVA”. Pero nunca habló con él de este asunto ni Garzón le pidió dinero.

DECLARACIÓN AYUSO

Tras la declaración de González fue Ayuso quien ha sido interrogado por Marchena, durante algo más de dos horas, para confirmar que él fue quien tomó la decisión de donar200.000 dólares a la Universidad de Nuevo York, una cantidad sobre la que tenía plena capacidad de decisión y que apenas alcanza el 1 por ciento de lo que el BBVA destina a patrocinios.

Ayuso ha declarado también ante el magistrado que siempre habló de los aspectos económicos del patrocinio con Greenberg , quien le pidió 300.000 dólares, aunque él le contestó en octubre de 2005 que la cantidad sería de 100.000 dólares menos y le pidió un segundo borrador del convenio para la donación, pues el primero no le pareció lo suficientemente riguroso. El segundo borrador le llegó en noviembre de ese mismo año por correo electrónico de una tal María del Mar Bernabé, quien según la acusación era la asistente de Garzón en EE.UU.

LE LLAMÓ GARZÓN

Además, Ayuso ha reconocido este miércoles en el Supremo que Garzón, a quien conocía por ser él periodista, se puso en contacto telefónico con él a finales de junio de 2005 para hablarle de los cursos, y que quedaron en verse en el Hotel Eurobuilding de Madrid, donde el juez le anunció que la Universidad quería que González participara como interviniente en los cursos y que se pondrían en contacto con él para solicitarle un patrocinio. En este punto, negó que en dicho encuentro Garzón le pidiera dinero ni se hablara de cantidad alguna.

el martes, fue el ex presidente de Endesa Manuel Pizarro quien explicó Marchena que él no fue quien ordenó la donación de 125.000 dólares que esta compañía realizó en 2006 al Centro de Derecho de la Universidad de Nueva York. Afirmó que él no se dedicaba a los patrocinios de la empresa, para lo que existía un departamento autónomo, y que nunca habló con el juez de estos asuntos.

Las declaraciones ordenadas por el magistrado concluirán el jueves con los interrogatorios dos responsables de Telefónica: José María Sanz-Magallón Rezusta (consejero delegado de Telefónica Internacional y responsable de la oficina de Telefónica en Estados Unidos) y Loreto Pérez del Puerto (directora de relaciones corporativas internacionales de la compañía).

Todas estas comparecencias obedecen a la diligencia ordenada el pasado 10 de junio por Marchena solicitando diversa documentación a Endesa, BBVA, Telefónica y Caixa Cataluña, tras conocer que todas ellas podrían haber patrocinado cursos organizados por Garzón en la Universidad de Nueva York entre 2005 y 2006.

El magistrado no citó ningún responsable de Caixa Catalunya, entidad que le hizo llegar un documento en el que asegura que, “tras recabar de los departamentos de Contabilidad, Obra Social y Secretaría y Órganos de Gobierno” la información solicitada, puede asegurar que, “salvo error u omisión”, no se abonó “ninguna cantidad” a la Universidad de Nueva York, al Centro Rey Juan Carlos I de España, el Centro de Derecho y Seguridad “o a cualquier otro centro o dependencia de la mencionada Universidad”, entre el 1 de marzo de 2005 y el 30 de julio de 2007“.

Mazón y Panea, autores de la querella contra Garzón que tramita el Supremo, acusan al juez de haber recibido 302.000 euros del Santander para la organización de los cursos en Nueva York y después haber archivado, a su regreso a la Audiencia Nacional, una querella contra el presidente de esta entidad bancaria, Emilio Botín.

Las empresas españolas Cepsa, Endesa, Telefónica, BBVA y Santander aportaron cerca de un millón de dólares a la Universidad de Nueva York para la celebración de varios cursos en los que participó el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón durante los años 2005 y 2006, informaron fuentes jurídicas a Europa Press.

En concreto, según indicaron las citadas fuentes, Telefónica y BBVA colaboraron con 200.000 dólares, cada una, en el patrocinio de una serie de conferencias organizadas en 2005 y 2006 por el juez Garzón en el Centro de Derecho y Seguridad de la Universidad de Nueva York. Además, CEPSA aportó 100.000 dólares y Endesa otros 125.000, con lo que este ciclo de charlas recibió un total de 625.000 dólares por parte de compañías españolas.

A estos patrocinios hay que sumar los algo más de 300.000 dólares que, según los abogados José Luis Mazón y Antonio Panea, destinó el Banco Santander al Centro Rey Juan Carlos de la misma Universidad para los gastos relacionados con otros cursos dirigidos por Garzón.

Por lo que se refiere al patrocinio de BBVA, los 200.000 dólares fueron entregados en dos pagos de 100.000 dólares cada uno en 2005 y 2006, aunque la Universidad había solicitado 300.000. Según explicaron las citadas fuentes, la directora del centro de leyes, Karen Greenberg, “garantizó” al BBVA que la cantidad aportada iría destinada a financiar el curso y no a pagar los sueldos de los profesores.