La bomba que esta Nochebuena estalló en una Casa del Pueblo de Balmaseda (Vizcaya) causó importantes desperfectos en los edificios de viviendas colindantes, que presentan ventanas rotas, marcos desencajados y grietas en las paredes.
La explosión, que no causó víctimas, se produjo a las 21.08 horas en la parte trasera de la Casa del Pueblo, situada en la calle Estación de Balmaseda, localidad vizcaína en la que el PSE-EE tiene otra sede social en la calle Martín Mendía.
La zona fue acordonada por la Ertzaintza, cuyos agentes recogieron evidencias para esclarecer las circunstancias de la explosión, así como la cantidad y composición de la bomba.
Aunque la fachada de esta sede socialista no resultó dañada por la explosión, la zona trasera sufrió importantes desperfectos, llegándose a hundir un techo de hormigón.
En los edificios aledaños, la bomba causó la rotura de cristales, desencajó los marcos de las ventanas e, incluso, provocó la aparición de algunas grietas en las paredes.
El interior de las viviendas resultó también afectado con roturas de cristales, mobiliario y objetos y con la caída de falsos techos de escayola, entre otros daños.
Cinco kilos de explosivo y similar al de Sestao
Unos cinco kilos de explosivo, de tipo aún sin determinar, contenía el artefacto, que estaba dotado de un temporizador preparado para activar la bomba a la hora en que lo hizo, según el departamento vasco de Interior.
El artefacto era similar al colocado por ETA el pasado día 16 en la puerta del Juzgado de Paz de Sestao y que destrozó los accesos a las dependencias judiciales y provocó también daños en viviendas y comercios cercanos.
En aquella ocasión, el explosivo utilizado fue cloratita, y los investigadores de la Ertzaintza estiman que también podría ser del mismo tipo el empleado en Balmaseda, aunque aún continúan analizándolo.