“El Parlamento tiene dos funciones específicas que son legislar y controlar, y no puede controlar porque hay una mayoría absoluta del PP”. El senador del PNV Iñaqui Anasagasti ha criticado así el bloqueo que se vive en las Cortes en los últimos meses, a propósito de la iniciativa parlamentaria para investigar algunos casos polémicos que han sobresaltado a la opinión pública. El último escándalo al que se ha referido Anasagasti es la negativa del Congreso (auspiciada por PP y CiU) a indagar sobre los viajes del presidente del Tribunal Supremo y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, a Marbella. “Todo está muy, muy podrido”, ha dicho en declaraciones en Tiempos Modernos, de CANARIAS AHORA RADIO.
“No estamos hablando de controlar la Justicia, sino simplemente controlar la conducta con dinero público del presidente del Supremo, nada menos, y se impide de una forma reiterada”, se ha quejado. Dívar ha sido llamado a dar explicaciones sobre varios viajes presuntamente oficiales a Marbella y Málaga, donde se hospedó en hoteles de alto standing más días de los señalados en su agenda y disfrutó de cenas privadas en restaurantes de lujo, presuntamente, en compañía del jefe de su escolta personal. El PP, con el apoyo de los nacionalistas catalanes, ha vetado su comparecencia en la Cámara Baja por considerar que constituiría una injerencia en el Poder Judicial. Dívar fue elegido como presidente del CGPJ por consenso en el Parlamento, a propuesta del PSOE.
Varios miembros del CGPJ han pedido la dimisión de su presidente. El grupo socialista en el Congreso ha respondido al veto del PP con la amenaza de recurrir al Constitucional para denunciar el caso. “El caso de Dívar es tan escandaloso”, se ha indignidado el senador vasco, “este señor debería haber dimitido hace mucho tiempo”.
Para Anasagasti la respuesta a la actual situación es tan sencilla como la incertidumbre del Gobierno ante un posible relevo. “Dívar fue elegido como una persona de consenso”, ha resaltado, “tienen (el PP) dificultades a la hora de elegir a un nuevo presidente del CGPJ”. Sin embargo, según el senador, esta circunstancia no justifica el “rodillo parlamentario” con el que ha entrado en contradicción el propio Ejecutivo: “Rajoy dijo en su momento que siempre iba a dar la cara y pondría al Parlamento en el centro de la vida política”.
“El PP rectificará en tanto en cuanto la opinión pública se arme y diga que esta situación no puede seguir manteniéndose durante mucho tiempo”, ha reconocido, “la clave está ahí”. “El Rey tuvo que rectificar, fundamentalmente, porque la opinión pública no le toleraba lo que había hecho, y lo mismo ocurrió con el PSOE cuando no pedía una comisión de investigación del caso Bankia. En este caso cuanta más presión pública haya sobre el caso Dívar mucho mejor porque al final terminará dimitiendo, ojalá”, ha sentenciado.