El juez asegura que no hay “indicio mínimo” que relacione a Gracia Arregui con la acción contra el funcionario de prisiones
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha concluido la causa contra el ex jefe militar de ETA Ignacio Gracia Arregui, 'Iñaki de Rentería' por el secuestro del funcionario de prisiones Ortega Lara, al considerar que no existen indicios suficientes para continuar la investigación en su contra.
Esta decisión supone una confirmación total de la libertad del ex jefe de ETA. De hecho, la conclusión de la causa supone el levantamiento de las medidas cautelares impuestas a 'Rentería' que, a partir de ahora, podrá abandonar el territorio español si así lo desea y no tendrá que comunicar su domicilio.
En opinión del magistrado no existe “indicio mínimo” que acredite que 'Rentería' tuviera “dominio” del secuestro del funcionario de prisiones y añade que ni siquiera existen datos que le relacionen indirectamente con los hechos.
Pedraz ha dictado esta resolución después de tomar declaración este lunes a uno de los secuestradores de Lara, el miembro de ETA Jesús María Uribecheberría, que aseguró en una declaración policial que 'Iñaki de Rentería', utilizaba el alias 'Gorosti' y ordenó prolongar el secuestro un año a pesar del patente estado de debilidad del funcionario de prisiones tras seis meses retenido.
No obstante, Uribecheberría no ha confirmado ante el juez este testimonio por lo que Pedraz considera que “no se sigue en modo alguno” de sus palabras la participación de 'Rentería' en el secuestro.
Uribecheberría ha manifestado hoy que 'Rentería' no tenía nada que ver con el secuestro del funcionario de prisiones y ha añadido que no conoce a nadie con el alias 'Gorosti'. “Gorosti es un arbusto y no conozco a nadie al que llamen así”, ha dicho el miembro de ETA al juez.
Pedraz señala en su auto que su decisión de cerrar la investigación va más allá de esta declaración y se basa también en el hecho de que no existen pruebas que relacionen a 'Gorosti' con la orden de retener a Lara.
Es decir, el hecho de que 'Rentería' y 'Gorosti' fueran la misma persona --como demostraron los informes caligráficos de la Guardia Civil y la Policía que obraban en la causa y admite el juez-- no constituye, en opinión de Pedraz, “base” suficiente para procesar a Gracia Arregui por un delito de detención con fines terroristas.
“Hay base para identificar al uno y al otro con la misma persona pero nada más”, dice el magistrado que añade que la declaración inculpatoria de Uribecheverría “no tiene valor alguno” dado que al tratarse de un coimputado no tenía la obligación de decir la verdad.
DESDE 2001
El auto desvela que la Guardia Civil tenía indicios de que 'Gorosti' era 'Rentería' desde el año 2001 y reflejó el dato en un informe fechado en 2002. Este hecho era “conocido por el Ministerio Fiscal” que no consideró oportuno, a pesar de ello, seguir causa contra el ex jefe militar etarra. Agrega, además, que en informaciones de prensa se relacionó a Gracia Arregui con este alias desde 1997.
También hace mención el magistrado a la sentencia en la que se condenó a Julián Achurra, 'Pototo', y a Juan Luis Aguirre Lete por el secuestro del funcionario de prisiones, en la que se dice que fueron los dos los encargados de dirigir el 'comando Goiherri' responsable de la acción.
El juez central de Instrucción número 1 investigaba al histórico etarra por ordenar la prolongación del secuestro del funcionario de prisiones en julio de 1996. Según la instrucción el ex dirigente etarra ordenó mantener el secuestro de Ortega Lara a pesar de que los miembros del 'comando Gohierri' que le custodiaban le comunicaron que “le veían muy bajo”, según desvelaba en su auto el juez Pablo Ruz, que le tomó declaración en mayo pasado tras su detención.
'Iñaki de Rentería' dio esta orden cuando el funcionario de prisiones llevaba más de seis meses secuestrado. Los miembros del talde comentaron a su entonces jefe, 'Gorosti', la posibilidad de dejarle libre dada su condición física pero él se negó alegando que “las negociaciones estaban muy duras y que no veía solución”. Ortega Lara permaneció secuestrado un año más, hasta el 1 de julio de 1997.