VITORIA, 27 (EUROPA PRESS)
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó este domingo que “el Pacto de las Vascongadas” del PSE y PP quiere convertir a Euskadi “en una comunidad más de España” y “armonizarla con el Estado”. Además, aseguró que socialistas y populares quieren llevar “su frente” a ayuntamientos y diputaciones en las próximas elecciones de 2011.
En el acto político celebrado durante el 'Alderdi Eguna' (Día del Partido) del PNV en las campas de Foronda, en Vitoria, se refirió a lo que denominó como “el Pacto de las Vascongadas, el pacto entre el PSOE y el PP que han avalado en Madrid” para que lo “consumen en sus sucursales de las Vascongadas”.
“El frente PSE-PP ya no se oculta, lo han consumado en el Gobierno y ya han escrito que lo quieren llevar a los ayuntamientos y diputaciones”, dijo en referencia a las elecciones municipales y forales de 2011.
En este sentido, advirtió de que, “luego, harán como en la última campaña electoral, negar que había pacto para cerrarlo la misma noche electoral”. “Esta vez se les ha escapado, pero ya lo han escrito: el Pacto de Navarra, el Pacto de las Vascongadas, se trasladará a los ayuntamientos y diputaciones. ¿Para qué quieren el Gobierno vasco? No lo saben. Eso es lo de menos, no tienen programa de Gobierno en Euskadi. El programa para Euskadi lo tienen en España”, añadió.
Tras subrayar que “aquí se ha unido el frente de los contrarios”, dijo que el PP y el PSOE “no son lo mismo, pero quieren lo mismo para Euskadi”. “Quieren que Euskadi no les dé problemas, que sea una Comunidad más de España, sin diferencia. Van a debilitar Euskadi, la van a diluir. Nos quieren armonizar con el Estado”, apuntó.
CRISIS
Urkullu destacó que el PNV trabajará para que “Euskadi salga cuanto antes de esta crisis” manteniendo su capacidad de autogobierno y garantizando su Concierto Económico desde la estabilidad institucional.
En este sentido, reconoció que “la falta de rigor y la situación política en la que está” el presidente del Gobierno central, José Luis Rodríguez Zapatero, “no invita a la esperanza”, pese a lo que su partido, “por responsabilidad institucional y por Euskadi”, negociará “si hay que negociar”, llegará a un acuerdo “si es posible” y, por último y siempre“, cumplirá la palabra dada.
Antes del inicio del acto central en el que intervino Iñigo Urkullu, unos 100.000 afiliados formaron un mosaico humano en forma de ikurriña de grandes dimensiones.