El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, estimó este sábado que España “tiene derecho a una nueva derecha” que no dedique todas sus energías a hacer oposición con la lucha antiterrorista y, frente al PP, ha defendido un país “en el que nadie imponga ninguna creencia”, salvo el respeto a la de todos.
Zapatero clausuró en Zaragoza la Convención Municipal del PSOE, un acto en el que situó las políticas de sosteniblidad como eje del programa electoral socialista y donde apostó por una “gran alianza” de todas las ciudades para que el país sea líder en energías renovables y ejemplo en la reducción de gases de efecto invernadero.
Ante más de 2.000 alcaldes y concejales socialistas, propuso crear una red de hogares que se abastezcan de energías renovables, que puedan producirlas y almacenarlas, como vía para luchar contra el cambio climático y para democratizar el control de la energía, “que históricamente ha sido determinante para el reparto del poder económico y político”.
En su intervención eludió citar a los obispos y centró sus ataques en el PP, por haber recurrido la Ley de Igualdad y leyes que amplían derechos, cuando la mayoría de los ciudadanos quiere “un país de ciudadanos libres e iguales”, donde “nadie les imponga ninguna creencia, salvo lo que es la creencia de cada uno y el respeto a la de todos”.
Zapatero reclamó así una amplia mayoría el próximo 9 de marzo para abrir una etapa de progreso y “para que aquellos que cada día están en posiciones más conservadores, mas cerradas y mas excluyentes tengan que cambiar”. Como alguno de los asistentes le preguntó si hablaba de la Iglesia, aclaró que se refería al PP.
“No todo vale en política”
Al igual que hizo este viernes, Zapatero advirtió al PP de que, tras pasar cuatro años pronosticando catástrofes, la única que no ha profetizado es la que van a tener el 9 de marzo en las urnas.
“Este país tiene derecho a una nueva derecha, a ver una derecha y un PP que no ponga todas sus energías y esfuerzos en atacar al Gobierno utilizando la lucha antiterrorista”, recalcó.
Como ejemplo de que el PP, desde hace 20 años, señaló, “siempre llega tarde a todo y a veces de muy malas maneras”, el presidente del Gobierno criticó la actuación de ese partido en las denuncias sobre presuntas sedaciones irregulares en el Hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid).
Zapatero exigió a Mariano Rajoy que tome alguna medida porque, advirtió, “no todo vale en política”, y lo ocurrido ha sido “intolerable e inaceptable en democracia”.
Zaragoza, ejemplo de sostenibilidad
El cuerpo de su discurso estuvo dedicado a las políticas de sostenibilidad, en las que Zaragoza, con su Exposición Internacional sobre el Agua, se ha convertido en un ejemplo para España y Europa, aseguró ante el alcalde de la ciudad, Juan Alberto Belloch, y el presidente de Aragón, Marcelino Iglesias.
“En estos cuatro años me propongo que toda España sea una Exposición Internacional ante el mundo en políticas de igualdad, de derechos, de sostenibilidad y de apoyo a la cohesión social y al bienestar de las familias más necesitadas”, afirmó.
Junto a las energías renovables, Zapatero destacó la importancia de producir y ahorrar agua de forma cada vez más eficiente y, frente a soluciones “de otro tiempo”, en referencia al trasvase del Ebro, ha estimado que lo que hay que trasvasar es “la tecnología y la innovación”.
Como tercer pilar situó la “movilidad sostenible” y su apuesta por el transporte público.
En este contexto, y tras insistir en que el AVE llegará a Barcelona “muy pronto”, ha prometido desplegar en los próximos cuatro años una “fuerte inversión” en favor del transporte público -cercanías, metro, etc- en los grandes núcleos urbanos.
Zapatero ha apostado también por hacer de los próximos cuatro años la legislatura de la igualdad real y de la conciliación para demostrar que “unos hablan de la familia para imponer sus doctrinas y nosotros hacemos las políticas sociales de apoyo a la familia”.