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El campus de arqueología de Tijarafe concluye con la identificación de treinta yacimientos

La tercera edición del campus de arqueología de Tijarafe ha permitido “identificar una treintena de yacimientos, que confirman la alta densidad de ocupación aborigen” de este municipio del oeste de la isla de La Palma, según ha señalado a este periódico Javier Soler, uno de los arqueólogos que codirige esta actividad, organizada por la empresa Cultania. Este campus de trabajo se enmarca en el Proyecto Occidente, una investigación que ha registrado, después de ocho campañas, más de un centenar de enclaves arqueológicos en el entorno del Barranco de Los Gomeros.

La treinta yacimientos inventariados durante el campus, perfectamente geolocalizados, informa Francisco Pérez Caamaño, otro de los directores, “evidencian un panorama muy similar al identificado en otros parajes del municipio. La media docena de cuevas sepulcrales o las ocho estaciones de manifestaciones rupestres inventariadas cumplen los patrones de distribución que ya venimos constatando en las diferentes campañas de prospección del Proyecto Occidente. Como ocurre en el propio Barranco de los Gomeros, aquellas cuencas de pequeño y mediano tamaño que se suceden entre los grandes barrancos de la vertiente oeste de La Palma se encuentran densamente ocupados, conformando amplias unidades domésticas que explotan económicamente el territorio y se apropian simbólicamente del paisaje”.

La campaña de prospección de este año, que ha finalizado esta semana, cubre dos tramos diferenciados del territorio tijarafero. En primer lugar, el espacio comprendido entre el Lomo de la Castellana y la margen izquierda del Barranco del Mocán, en la costa del pago de Aguatavar. Mientras que el otro se centra en los cauces de la Costa de El Jesús. “Ambas zonas”, explica Soler, “tuvieron una importante ocupación aborigen, destacando los barrancos de Los Gomeros, El Jesús y El Mocán”.

Los participantes, con su base de operaciones en el albergue de El Pinar, han colaborado durante dos semanas con el equipo técnico dirigido por los arqueólogos Francisco Pérez Caamaño, Javier Soler Segura y Agnès Louart en las diferentes labores de prospección. Según un comunicado de prensa emitido por el Ayuntamiento de Tijarafe, “han podido identificar las distintas tipologías de yacimientos asociados a la ocupación benahoarita, observar las características de cada uno de esos enclaves y cómo se asocian entre sí en el territorio”, además de “advertir las diferencias existentes en su registro arqueológico y en la manera en que aparece en superficie”. 

La decena de inscritos a la tercera edición del campus han conocido de la mano de los expertos de Cultania “el protocolo para inventariar los yacimientos, atendiendo tanto a su localización precisa como a su descripción pormenorizada y registro fotográfico”. Con ello, sostiene el arqueólogo Pérez Caamaño, “han obtenido la experiencia necesaria para comprender no sólo qué es un yacimiento arqueológico sino, sobre todo, entender la forma correcta de comportarse dentro de un enclave patrimonial de esas características”. 

El Campus de Arqueología de Tijarafe es una iniciativa de divulgación que organiza el Ayuntamiento de Tijarafe y la empresa Cultania. Cuenta, además, con la colaboración y financiación de la Dirección General de Cultura y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, así como de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo de La Palma. El campus se celebró entre el 22 de julio y el 3 de agosto, mientras que la campaña de este verano del Proyecto Occidente concluyó el pasado jueves 15.

Además de colaborar en la investigación que realizan los arqueólogos de Cultania en Tijarafe, el campus, afirma Javier Soler, “tiene por objeto acercar el mundo de la Arqueología y el estudio del pasado aborigen benahoarita a un perfil muy amplio de interesados y aficionados, haciéndoles partícipes de todas las labores que implica la metodología de campo arqueológica y, sobre todo, con la intención de crear ciudadanos más conscientes con la protección del Patrimonio arqueológico”.

Esta formación práctica se ha complementado con diferentes salidas a enclaves arqueológicos de La Palma, en la que no ha faltado una ruta nocturna para contemplar grabados rupestres a la luz de la luna, visitas a instituciones museísticas y charlas temáticas impartidas por diferentes especialistas.