Un pueblo de Fuerteventura mantiene la calle José Antonio porque se trata de “un vecino”, no del fundador de Falange

Calle José Antonio, en Antigua.

Esaú Hernández

Santa Cruz de Tenerife —

Primogénito del dictador Miguel Primo de Rivera, fundador de la Falange Española, icono de la Guerra Civil y la dictadura franquista al grito de “José Antonio, ¡Presente!” ... y, ahora, vecino de Antigua, Fuerteventura. La calle José Antonio es perpendicular a la que, hasta 2014, era la calle General Franco. La antigua calle General Franco, a su vez, es perpendicular a la calle Plaza Cruz de los Caídos (hoy sólo calle de la Cruz). Pese a estos evidentes recuerdos de la dictadura franquista en el callejero de Antigua, el Consistorio asegura que “la calle José Antonio recibe ese nombre en homenaje a un vecino y no a Primo de Rivera”.

Esta afirmación la ha hecho a través del secretario general del Cabildo de Fuerteventura, que actúa como secretario general del Ayuntamiento en funciones, en un escrito remitido a la Asociación Memorialista Ranz-Orosas (AMRO) con fecha de salida de 15 de marzo de este año en respuesta a la solicitud de cambio de nombre en cumplimiento del artículo 15.1 de la Ley de Memoria Histórica. En ese escrito, se instaba “a las administraciones públicas a tomar las medidas oportunas para la retirada, en el ámbito de sus competencias, de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura”. Una ley que el Ayuntamiento se comprometió a cumplir en un acuerdo plenario de 29 de julio de 2009, eso sí, con las abstenciones de CC (en la que estaba integrado el partido APA, fundado por el actual alcalde Juan José Cazorla), de la Plataforma Popular en Defensa de Antigua (PPDA) y del PP, el partido del entonces alcalde Gustavo Berriel, (hoy primer teniente de alcalde) que también se abstuvo pese a que “lo que se contempla en la moción es por Ley y hay que cumplirlo”, dijo entonces la socialista América Soto.

Otra ley, la de Función Pública, aclara que la Secretaría debe dar “fe pública” y el “asesoramiento legal preceptivo”, es decir, que Miguel Ángel Rodríguez, el secretario del Cabildo de Fuerteventura, en esos momentos como secretario en acumulación de funciones del Ayuntamiento de Antigua, certifica como veraz que “la calle José Antonio recibe ese nombre en homenaje a un vecino y no a Primo de Rivera” pero lo hace sin poder aportar ningún documento que lo demuestre.

El escrito firmado de su puño y letra es, según Miguel Ángel Rodríguez, “reflejo de lo que manifiesta la Corporación, pero no tengo ni idea yo, evidentemente, doy fe de lo que dice el pleno, no tengo obligación de verificarlo, no voy a desconfiar de si lo que dicen es cierto y no tengo motivo para pensar que no digan la verdad”. El encargado, según la Ley, de dar fe pública y del asesoramiento legal preceptivo a los concejales, tras insistirle sobre si está seguro de que es el pleno el que toma la decisión, aseguró que “no hay duda ninguna, es un acuerdo de pleno, eso sí que me lo sé de memoria”. Sin embargo, no fue el pleno sino “la Junta de Gobierno local (APA-PP) de 8 de marzo la que adoptó el acuerdo por unanimidad de los presentes”. Rodríguez emplazó a este periódico al Servicio de Estadística del Ayuntamiento de Antigua, encargado del callejero municipal, desde el que se asegura que el nombre de la calle se debe “a un antiguo alcalde que estuvo gobernando en el Ayuntamiento y se llamaba José Antonio”. Preguntada la responsable del Servicio por el apellido del supuesto alcalde que no aparece en la calle y por el documento que lo prueba, solicitó al periodista que repitiera su llamada al día siguiente para realizar las comprobaciones.

Después de realizar esas comprobaciones, el personal técnico del Ayuntamiento confirma que “la calle se puso por José Antonio Primo de Rivera y hemos solicitado a la concejalía de Obras y Servicios que añada el cambio de nombre de la calle José Antonio a la propuesta que se ha elaborado para cambiar el nombre de la calle General Moscardó”. El exalcalde Juan Évora Suárez mantiene que la calle es en honor a José Antonio Primo de Rivera y que se puso con Francisco Berriel Jordán de alcalde, el abuelo del hoy primer teniente de alcalde Gustavo Berriel, que se abstuvo de votar a favor de la Ley de Memoria Histórica en el pleno de 2009.

El actual alcalde, Juan José Cazorla (APA), dice no tener “ni idea” de a quién homenajea esa calle y se comprometió a buscar la respuesta sin que la haya dado todavía.

El abogado experto en Memoria Histórica Eduardo Ranz, jurista de la asociación estatal que registró la reclamación el pasado 22 de febrero, califica la respuesta del Ayuntamiento de Antigua de “bastante impresentable, una falta de respeto a los habitantes del municipio y un mal uso del dinero público”. Ranz, que se encuentra muy ocupado con las exhumaciones en el Valle de Los Caídos o con la búsqueda de los restos de Federico García Lorca descarta “por el momento” iniciar acciones legales contra el Ayuntamiento de Antigua como sí ha hecho contra el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife (CC-PP) por negarse a retirar su monumento a Franco.

Pero el consistorio no destaca por su originalidad. El senador del grupo Compromís Carles Mulet lleva tiempo denunciando “el misterioso caso de las calles dedicadas a un tal ‘José Antonio’ del cual nadie sabe el apellido” y enfrentándose a los alcaldes que se niegan a cambiar el nombre a esta calle poniendo todo tipo de excusas: Si ahora se sabe que en Antigua, la “calle José Antonio” está dedicada, según el Ayuntamiento, a “un vecino” sin más; en Tíjola (Almería) homenajea “al gasolinero del pueblo”; en Alpujarra de la Sierra (Granada), “al médico del pueblo” y en Manzaneque (Toledo), “a un agricultor del pueblo”. Estos son sólo unos pocos ejemplos de las respuestas a los escritos que ha mandado Mulet desde el Senado y que le ha llevado a presentar en Fiscalía al menos dos denuncias contra los alcaldes de Pajares de La Laguna (Salamanca) y Río Negro del Puente (Zamora) por presuntos delitos de desobediencia, prevaricación e injurias y calumnias en el primer caso ya que la carta de respuesta está plagada de insultos. El senador ya consiguió con otra denuncia que la Fiscalía abriera diligencias contra el alcalde de La Serratella (Catellón) por un posible delito de desobediencia.

Se da la circunstancia de que, entre las solicitudes de Mulet (basadas en el trabajo periodístico de Jesús Escudero en El Confidencial), también se encuentran las realizadas al Ayuntamiento de Antigua, y requiere al Ayuntamiento copia de los expedientes para el cambio de denominación. José Antonio puede haber muchos, pero General Moscardó sólo uno: el cabecilla en Toledo del Golpe de Estado de 1936 y general de las tropas franquistas en el asedio de Madrid, las batallas de Guadalajara y Coruña y la toma de Cataluña. Durante la dictadura fue jefe de la Casa Militar de Franco y jefe de las milicias de FET y de las JONS entre otros cargos de relevancia. Es por eso que el Ayuntamiento de Antigua se comprometió a “elevar al próximo pleno” una propuesta de cambio de denominación de la calle en honor al General Moscardó que hay en el municipio, pero en ninguno de los dos plenos que desde entonces se han celebrado en el Ayuntamiento se ha elevado esa propuesta. Mulet también preguntó por esta calle, incluida en la respuesta de Antigua, en la que el primer teniente de alcalde reconoce que su gobierno no ha cambiado la nomenclatura por lo que ante “la carta remitida por este Ayuntamiento” en la que “se reconoce incumplir con la Ley de Memoria Histórica”, el senador “solicita copia de los expedientes o acuerdos adoptados al respecto por el Ayuntamiento para cumplir con la legislación, con posterioridad al anterior requerimiento del Senado”. Se da la circunstancia de que el Ayuntamiento, a esta segunda solicitud, presentada hace casi seis meses, aún no ha respondido. Mulet lamenta que la Ley no incluya un procedimiento sancionador ni plazo para cumplirla por lo que espera que en la propuesta de reforma que ha prometido el PSOE se incluyan estos términos incluidos en la proposición de Ley de Compromís que fue rechazada en el Senado con los votos en contra del PP y la abstención del PSOE y Ciudadanos.

Por otra parte, el nombre no se ha cambiado pero las placas de la calle han desaparecido. A no ser que resulte la propuesta del Servicio de Estadística municipal para cambiar el nombre de la calle José Antonio (después de comprobar, a solicitud de Diario de Fuerteventura, que está en honor a Primo de Rivera), Antigua seguirá homenajeando con una calle a uno de los iconos “de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura” un símbolo de la “exaltación personal y colectiva” de la que habla el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica.

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