Varios agentes del Cuerpo General de la Policía Canaria han puesto el punto de mira en el proyecto de Ley de Personal de la Policía Nacional aprobado recientemente por el Senado que permitirá a los agentes municipales y autonómicos ingresar en este último cuerpo a través de lo que se ha denominado “pasarela”.
Desde el sindicato Cobas prevén que muchos de los efectivos que integran el cuerpo autonómico pedirán el trasladado una vez la norma quede finalmente aprobada, aunque siempre y cuando las condiciones impuestas para el traslado sean asumibles y se siga manteniendo “la falta de gestión de la Jefatura y de apoyo político”.
El delegado sindical de Cobas en la Policía Canaria, Badayco Armas, valora que el proyecto de ley supone una “digna puerta más que se abre a aquellos que no estamos a gusto aquí debido a la forma en que se está gestionando este proyecto, por la falta de interés tanto de la Jefatura, como del Gobierno de Canarias”.
Respecto a las condiciones, explica que habrá que esperar a conocer si la entrada en la Policía Nacional pasa por un cambio de residencia que pueden no sopesar los interesados en dejar el cuerpo autonómico.
El director general de Seguridad y Emergencias del Gobierno regional, Juan Manuel Santana, explica que el proyecto aprobado en el Senado, del que todavía se desconoce su desarrollo reglamentario, supone otra forma más de normalizar las estructura organizativa de los cuerpos y valora que el mismo viene a reconocer la preparación de los policías autonómicos.
“En nuestro caso no creo que vaya a significar nada más allá de lo normal. Quien quiera, por el ejercicio de su carrera profesional, podrá ir, al igual que podrán venir integrantes de otros cuerpos a la Policía autonómica”, apostilla.
Sin embargo, Armas recuerda que una gran cantidad de agentes - que estima en unos 15 por base aproximadamente- han dejado su puesto para volver a recuperar su plaza en el ámbito municipal, y otros han abierto la vía contencioso administrativa con su institución de origen, porque “la manera de darle excedencia no fue la correcta y ahora están viendo que tienen un impedimento para volver”. Además, hay otros que “están buscando salida sin tener otra plaza ni siquiera en función pública”.
Para Armas pedir el traslado resulta lógico, teniendo en cuenta que permitiría “poder salir de un cuerpo en el que no se realiza ninguna función y ver que uno es útil a la sociedad”.
Santana cuestiona los motivos por los que dichos agentes no se han marchado ya, teniendo en cuenta que tienen la posibilidad de pedir su entrada en otros cuerpos de policía, como los locales. Al mismo tiempo, asegurar respetar la decisión que tomen los agentes y en caso de que varios se marcharan, afirma que se cubriría su plaza.
El director general reconoce que las dificultades económicas no han permitido que el Cuerpo pueda convocar nuevas plazas durante la última legislatura, aunque señala que la oferta de empleo del presente año contempla una promoción interna y “la posibilidad de ir asumiendo nuevo personal poco a poco”.
Pese a que en la base de Gran Canaria se respira una “calma tensa” Armas lamenta que “la falta de apoyo” por parte del Gobierno de Canarias y la de gestión por parte del comisario jefe “siguen estando”.
En la actualidad componen la Policía Canaria 93 agentes divididos entre Gran Canaria y Tenerife.