Ahora Canarias ha decidido desmarcarse de la coalición Drago Verdes Canarias impulsada por el exsecretario de Organización de Podemos, Alberto Rodríguez, cuestionando que se haya convertido en un “puro reparto de sillones”.
En un comunicado la formación detalla que ha tomado la decisión, perfilada el pasado sábado en asamblea, porque “nada iba a cambiar” y “lo único que importaba” es tener el mayor número de personas encabezando las listas para estar “bien colocados” a la hora del reparto de subvenciones en caso de que se obtenga representación.
“En Ahora Canarias apostamos por el asamblearismo y por la horizontalidad, donde todas las personas sean iguales, por lo que no está en nuestro ideario someternos a personalismos ni participar en la construcción de nuevos proyectos políticos que en el fondo siguen practicando las mismas mañas de siempre”, señalan.
En esa línea indica que no pueden “confiar” en una organización que “incumple el único documento que ha firmado” en el que establecía el “acuerdo de mínimos” entre las cuatro organizaciones para elaborar tanto el programa como la estructura de la coalición.
Así, apuntan que en el nuevo documento se obvia cualquier referencia a la soberanía política y ni siquiera a la mejora de competencias reales para Canarias y lo mismo sucede en relación a la delimitación y soberanía sobre las aguas territoriales de Canarias, “que se despacha con un párrafo sin dar la merecida importancia en las actuales circunstancias”.
“Otro punto totalmente borrado del programa”, destacan, es el Estatuto de Neutralidad y Canarias como plataforma de Paz, obviando que Canarias votó no a la OTAN y España se utiliza como plataforma para la guerra en África o recientemente, el Mando Canario fue enviado a Estonia para “tomar parte en el conflicto de la OTAN con la Federación Rusa”.
Ahora Canarias lamenta también que no se hable de una ley de residencia en el nuevo programa, “lo que podría dar a entender que el problema son las personas migrantes que llegan desde nuestro continente en busca de mejores condiciones de vida, ya que no se hace referencia alguna a las y los europeos con dinero que vienen a las islas, por ejemplo”.
La formación insiste también en que la RIC ya no se considera un “robo” a la población y reprocha que tras escasas semanas de colaboración y negociación han descubierto que Proyecto Drago “no es sino más de lo mismo” por lo que prefieren no formar parte del “engaño”.