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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

El juez Alba participó en una cena de simpatizantes y militantes con el presidente nacional de Vox

Noche del 14 de Abril. Es el Día de la República pero nadie lo celebra en uno de los restaurantes de postín de Las Palmas de Gran Canaria, Casa Pablo. Al menos, nadie de los invitados a una cena reservada con el presidente nacional del partido de ultra derecha Vox, Santiago Abascal, que ese mismo 14 de abril cumplía 42 años.

En el reservado de la segunda planta de ese local junto al parque de Santa Catalina, una treintena de seguidores se dan cita con el líder de Vox. Entre ellos, el juez Alba, acusado por el Tribunal Superior de Justicia canario de cometer cinco delitos, con el fin de acabar con la carrera política y profesional de la jueza Victoria Rosell, por entonces diputada de Podemos por la provincia de Las Palmas.

Salvador Alba Mesa acudió a la cena con el líder nacional de Vox como uno más de los invitados, “simpatizantes y militantes”, según rezaba la convocatoria. Testigos presenciales consultados por este diario lo sitúan entre la docena de comensales ubicados en uno de los laterales de la larga mesa dispuesta en forma de U. Sin presidir la misma junto a Abascal, pero presente en el convite junto a conocidos exmilitantes del PP, como el exalcalde de Telde Paco Santana, al otro lado de la U.

El juez ha declinado comentar con Canarias Ahora nada sobre su presencia en esa cena, si se debía a alguna relación personal con Santiago Abascal o si tiene entre sus objetivos dedicarse a la política en un futuro inmediato, ahora que su carrera en la judicatura pende de un hilo. “Yo no atiendo a Canarias Ahora, lo siento. No les atiendo, lo siento, hasta luego”, dijo el magistrado cuando fue requerido para ofrecer su versión de su asistencia a la cena de simpatizantes y militantes de Vox.

En las redes sociales, Salvador Alba ha mostrado en varias ocasiones su apoyo a Santiago Abascal, compartiendo en su cuenta de Twitter con me gusta o retuits entradas como esta de la periodista Cristina Seguí y su respuesta que se reproduce junto a esta información.

Tampoco el exalcalde de Telde Paco Santana recuerda haber estado en la cena cuando se le pregunta por su presencia en la misma. “No me acuerdo, vivo al día, yo ya estoy jubilado”, dijo a este diario, pero admitió sin dudarlo haber estado en el acto político previo, en los salones del hotel Elba Aeropuerto de Vecindario.

Paco Santana milita ya en Vox desde hace tiempo, después de romper con el PP. En ese acto se fotografió con Santiago Abascal y el coordinador del partido en Telde, Miguel Ángel Rodríguez, y a la cena acudió también con otro histórico del PP de la segunda ciudad de Gran Canaria, Ramón Quirante, un hombre muy activo en el movimiento vecinal, en concreto del populoso barrio del Polígono de Jinámar.

La velada en el reservado de ese restaurante, especializado en cochinillo, se produjo con motivo de la visita de Santiago Abascal a Gran Canaria, donde ese fin de semana ofreció una polémica conferencia, no en la capital, sino en Vecindario, donde conviven más de cien nacionalidades, siendo la marroquí, la cubana y la italiana las más numerosas después de la española.

En ese acto público bajo el lema La España por venir, Santiago Abascal sostuvo ante una audiencia condicionada por la multiculturalidad del lugar que “no es lo mismo un inmigrante procedente de un país hermano hispanoamericano, con una misma cultura, una misma lengua, con una misma cosmovisión del mundo, que la inmigración procedente de los países islámicos”.

Y que “parece que estamos obligados a aceptar que nuestras fronteras las asalte cualquiera, parece que hay una libertad migratoria, según la izquierda, parece que aceptada por Mariano Rajoy”, entonces presidente del Gobierno.

Además, consideró que la inmigración “tiene que estar controlada en función de dos cuestiones: las necesidades de la economía nacional y la falta de expectativas de la juventud, el problema de las pensiones, el paro, la necesidad de ayudas sociales para los españoles”, aunque si por él fuera no dejaría pasar a nadie porque “no necesitamos más inmigración en este momento”.

Vox acaba de conformar su comité provincial en Las Palmas, con el empresario del comercio de importación Manuel Vega Marrero como presidente, y el licenciado en Ciencias Económicas Nicasio Galván Sasia como vicepresidente y el secretario es el licenciado en Ciencias Políticas Antonio Sáenz Peco.

La diplomada en Magisterio y Enfermería María Vázquez González, el técnico en Telecomunicaciones Roberto Morales Suárez y el licenciado en Ciencias Económicas Guillermo Caamaño Brito completan como vocales el comité ejecutivo recientemente elegido, que se propone lanzar un proyecto “inclusivo de afiliados y simpatizantes”, y su expansión a los 34 municipios de la provincia oriental canaria.

Entre sus propuestas de trabajo figuran la “reacción frente al independentismo canario” (movimiento prácticamente inexistente en las Islas, sin ninguna influencia política ni presencia electoral) y “la contención del fundamentalismo islámico”, así como la “creación de coordinadora de pensionistas”.