Anticorrupción investiga el negocio de la noche de Santa Cruz ligado a ATI-CC

La Fiscalía Anticorrupción de Santa Cruz de Tenerife investiga desde hace un año presuntas actividades de ocio nocturno ilegales que durante casi tres lustros han tenido como epicentro y principal base el Parque Marítimo César Manrique de la capital tinerfeña.

Con el consentimiento de la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento, empresarios de la noche chicharrera conectados con el poder establecido de ATI-CC podrían haber generado desde 1996 unos beneficios ilícitos de entre 4 y 6 millones de euros anuales. El destino y reparto de ese presunto dinero ilegal está bajo investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción y la Policía Judicial.

Las pesquisas se centran en tres empresas interrelacionadas: una de capital público, Parque Marítimo SA, participada al 50% por el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria y presidida por el alcalde, Miguel Zerolo. Su vicepresidencia la ostentó el ex presidente del Puerto, Luis Suárez Trenor, ahora en manos de Pedro Rodríguez Zaragoza, y el secretario es el ex alcalde franquista (1965-1970) Pedro Doblado Claveríe, considerado por las fuentes consultadas por este diario como el cerebro de esta operación.

Las otras dos mercantiles, Santa Cruz Park SL y Santa Cruz Park Tenerife SL, tuvieron como representantes a conocidos empresarios y ex asesores de Miguel Zerolo, Jorge Bethencourt y Valentín Álvarez, y ahora es regentada por Luis Gil, cuya relación con el vicepresidente del Cabildo y aspirante a la Alcaldía capitalina, José Manuel Bermúdez, es pública y notoria en la isla.

Parque Marítimo SA es la concesionaria del recinto ideado por César Manrique y abierto formalmente en 1995 con la única actividad de piscinas, solariums, y dos pequeños establecimientos, una zumería y un bar. Santa Cruz Park SL ganó en 1996 el concurso de arrendamiento de la misma y su explotación, previo pago de una renta al erario público de 210.000 euros anuales -el 21% del beneficio industrial-.

Sin embargo, la actividad del Parque ha incumplido sistemáticamente el pliego de condiciones del mismo hasta el punto de convertirse en el centro neurálgico de la noche de Santa Cruz de Tenerife hasta el verano pasado, con la organización de multitudinarias fiestas y actos nocturnos, así como la explotación de terrazas de verano de moda.

Desde 2006, el nuevo arrendatario es Santa Cruz Park Tenerife SL -aparentemente de manera ilegal al no convocarse un nuevo concurso de arrendamiento-, creada hace diez años por Bethencourt y Álvarez, pero traspasada a Gil ese año por dos millones de euros, según ha reconocido el propio comprador.

“La máquina de hacer dinero”

Fuentes consultadas por CANARIAS AHORA consideran al Parque Márítimo César Manrique “la máquina de hacer dinero” -de manera totalmente ilegal por no contar con licencia para actividades de ocio nocturno y pagar una renta, actualizada en 2008 a unos 270.000 euros, en función de su actividad legal de explotación de piscinas y hamacas, sensiblemente inferior al negocio paralelo montado en la noche, que podría haber generado entre 4 y 6 millones de euros anuales desde 1996-.

La conexión política de los empresarios del ocio nocturno estaría relacionada, en una primera etapa, con Miguel Zerolo y el también ex presidente local de CC Luis Suárez Trenor, a través de Jorge Bethencourt y el productor de la noche Valentín Álvarez, y en la actualidad, “con los hombres de Bermúdez”, actual líder del comité local de CC en Santa Cruz, representados de manera visible por el empresario Luis Gil.

Durante 13 años, las actividades ilegales del Parque, con el consentimiento tácito del Ayuntamiento y el Puerto durante la etapa de Manuel Parejo en Urbanismo, se han centrado en multitudinarias fiestas ilegales de grandes réditos económicos, desfiles de moda, convenciones montadas por el Cabildo, bodas y todo tipo de celebraciones, incluidos actos políticos y electorales de ATI-CC, entendidas en su día por los denunciantes del caso, la Unión de Consumidores, como clandestinas, al no contar con licencia de eventos alguna y estar delimitado el horario legal de cierre a las 19:30 horas.

Con Zerolo en la Alcaldía y Parejo en Urbanismo, surgieron locales nocturnos por medio de obras ilegales ante los que el Ayuntamiento no llegó a actuar. Sólo fue a raíz de la publicación de una serie de reportajes en El Día, y la denuncia presentada por la Unión de Consumidores a través de los abogados Felipe Campos y Antonio Espinosa, cuando la nueva edil de Urbanismo, Luz Reverón, decidió poner fin a las fiestas y eventos ilegales el verano pasado ante el escándalo montado.

Presiones a Urbanismo y el papel del Cabildopapel

La decisión de Luz Reverón ha provocado fortísimos enfrentamientos entre Luis Gil y la administración municipal, hasta el punto de que ante el cese del principal ingreso, el empresario decidió hace tres meses cerrar el Parque -corresponde en exclusiva al alcalde tomar esa medida, como presidente de Parque Marítimo- y presiones “durísimas” del entorno de ATI y el Ayuntamiento a la propia concejal para que regularice la actividad principal de la denominada “máquina de hacer de dinero”.

Urbanismo no accedió a ello ante la postura firme de varios de sus funcionarios y a pesar de contra informes del secretario de la Gerencia, Víctor Reyes, imputado también en el caso Las Teresitas. En el último mes, ha sido el Cabildo de Tenerife, por medio de las relaciones públicas y notorias de Luis Gil con su vicepresidente, José Manuel Bermúdez, quien estudia subrogarse la capacidad de otorgar la licencia de eventos al Parque Marítimo, decisión que ha provocado la intervención de los letrados denunciantes ante la propia Corporación insular, presentando alegaciones el miércoles pasado.

El denominado caso Parque Marítimo y sus derivaciones en la noche chicharrera entrará en breve en su fase pública. El pasado viernes, técnicos, funcionarios y juristas de la Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz de Tenerife prestaron declaración, en principio en calidad de testigos por presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos, ante la fiscal María Farnés Martínez.

En los últimos meses, también una serie de empresarios vinculados a Parque Marítimo -propietarios de locales surgidos de manera clandestina e ilegal- han declarado bajo el epígrafe genérico de presunta “corrupción económica” ante la unidad correspondiente de la Brigada Judicial de la Policía Nacional. El caso Parque Marítimo, con una presunta trama de financiación ilegal como telón de fondo, repite los mismos actores principales de los casos Las Teresitas y Fórum, con ATI-CC en el ojo del huracán.