El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, se ha vuelto a posicionar de manera contundente en contra del proyecto de la planta regasificadora en Arinaga. El político nacionalista tacha de paripé la cumbre celebrada este lunes entre Gobierno estatal y autonómico y responde al presidente canario, Fernando Clavijo y al ministro de Industria, José Manuel Soria que, como a lo largo de toda su trayectoria política, prefiere apostar por las energías renovables.
De esta forma, la batalla por el gas está servida, cada institución ha mostrado sus cartas y lo que no está dispuesta a sacrificar. “Allá ellos con sus decisiones”, dice el presidente del Gobierno insular a Clavijo y a Soria.
Morales responde por alusiones
En declaraciones ofrecidas a Canarias Ahora, el presidente del Cabildo de Gran Canaria manifiesta su sorpresa por lo que ha llamado “la luna de miel entre Clavijo y Soria”, quienes, según recuerda, en un pasado preelectoral no muy lejano manifestaban sus diferencias con respecto a las prospecciones petrolíferas en canarias. Por ello, añade que “el PP tiene un compromiso serio con las compañías eléctricas y su objetivo es frenar las renovables. Y las renovables son la alternativa”.
Morales no entiende por qué el presidente Clavijo se tomó la libertad este lunes de interpretar su negativa a la regasificadora como una opinión personal y no institucional y responde contundentemente que su posicionamiento personal es el mismo que el institucional y que esta es también la posición del Cabildo de Gran Canaria.
Para concluir, el presidente de la Corporación insular muestra su rechazo a esa comparación que se hace entre Granadilla y Arinaga como queriendo fomentar la rivalidad entre islas “no acepto ese chantaje en Tenerife sí y en Gran Canaria no” y concluye “allá ellos con sus decisiones”, insiste.
Los primeros en mover ficha
Tanto el ministro de Industria como el presidente del Gobierno de Canarias hablaron este lunes de lo “importante” que es para Gran Canaria apostar por la regasificadora en materia energética.
El ministro de Industria fue muy claro al manifestar que “la alternativa al gas es el fuel” y que si esta planta de gas no llega a operar en Arinaga sería una decisión que situaría a Gran Canaria “en una posición de desventaja”.
Por su parte, el presidente del Gobierno de Canarias, propone que el debate en cuanto a la energía debería darse “desde la ciudadanía”. Las declaraciones sobre la regasificadora concluyeron con las palabras de Soria quien manifestó que si la inversión de 300 millones prevista para la regasificadora no llega a producirse, la habrá paralizado el Cabildo de Gran Canaria, no el Gobierno de España ni el canario“ sentenció.
Los colectivos ecologistas se pronuncian
Los colectivos ecologistas han mostrado su desacuerdo a las declaraciones ofrecidas en la cumbre sectorial.Noelia Sánchez, miembro de la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, dice que, si bien es cierto que el gas es menos contaminante que el petróleo en lo que se refiere a emisiones de CO2, “nadie se cree que a Soria le preocupe el tema energético desde el punto de vista medioambiental”.
La activista añade que detrás de la regasificadora no hay intereses medioambientales sino seguir favoreciendo grandes proyectos, grandes empresas y poniendo freno a las energías renovables. “Si el gas es la transición hacia las renovables que el ministro nos lo demuestre con un plan de apoyo a las energías limpias”, puntualiza.
Luis Sánchez, representante del mismo colectivo, opina que no se trata de una comparación entre gas y petróleo ni de cual es más o menos contaminante sino que se trata de modelos “el gas representa un modelo centralizado en manos de cuatro multinacionales y lo que hace es frenar aun más la penetración de las energías renovables” y añade “no solo se trata de un modelo menos contaminante sino de un modelo energético más democrático”.