El alcalde de San Sebastián de La Gomera, Manuel Herrera, aseguró este jueves que una auditoría certifica que el anterior grupo de Gobierno del PSOE, presidido por Ángel Luis Castilla, permitió que se dejasen de cobrar y prescribir impuestos, tasas y otros ingresos por valor de 1.285.252,94 euros.
La auditoría sobre situación de la deuda pendiente de cobro a 31 de diciembre de 2007 ha sido realizada por de la empresa Ernst & Young y fue presentada este jueves en rueda de prensa por Manuel Herrera y Andrés Perera, director de esta empresa en Canarias.
Manuel Herrera advirtió de que además existe casi otro millón de euros que se podría dejar de cobrar, ya que prescribe en 2008, así como una deuda real de alrededor de 5 millones de euros.
Andrés Perera calificó la situación de “alarmante e inhabitual” y destacó que el Ayuntamiento no cobraba por vía ejecutiva tributos que no se recaudaban en periodo voluntario y que el año 2004 fue el último en el que se emitieron notificaciones de embargo de deuda pendiente.
Recordó que la corporación local suscribió un convenio en 2006 con la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias para la gestión del cobro en vía ejecutiva de los débitos, que nunca puso en funcionamiento y que venció a los dos años.
Cifró en torno a 8 millones de euros el total de la deuda a finales de 2007, de los que unos 3 millones de euros correspondían a fianzas urbanísticas, por lo que estableció la deuda real en alrededor de 5 millones de euros.
Manuel Herrera lamentó la situación “caótica” heredada y destacó que de ella se derivó la imposibilidad de aprobar los presupuestos de la corporación de este año.
El alcalde se preguntó por los motivos que llevaron a Ángel Luis Castilla a no ejecutar los cobros y dijo que “pudiera ser que fuera por la cercanía de las elecciones o por otros motivos que él tendrá que explicar”.
“Lo cierto es que hay que poner en marcha medidas correctoras, pues el hecho de que unos paguen y otros no origina falta de cohesión social y crea ciudadanos de primera y de segunda clase, concluyó.