Las bajas se disparan en la Policía Canaria

Macame Mesa / Carmen Mesa

Cerca del 80% de los agentes que conforman el grupo de seguridad ciudadana del Cuerpo General de la Policía Canaria en Gran Canaria se encuentran dados de baja por enfermedad o accidente. De los 21 policías que habitualmente forman parte de la unidad uniformada, encargada de acudir a los diferentes municipios de la Isla, tan solo cinco permanecen en activo durante el presente mes de octubre.

Fuentes policiales han advertido a CANARIAS AHORA que ese es uno de los motivos por los que la Policía Canaria está incumpliendo algunos de los convenios alcanzados con los ayuntamientos grancanarios, para mejorar la respuesta policial y reforzar la existente en fechas puntuales en las que se celebran actos que congregan a un elevado número de personas.

Para evitar incumplir lo pactado, el Cuerpo se ha visto obligado a trasladar agentes desde Tenerife, como ocurrió en la última edición de la Fiesta del Charco celebrada en la Aldea, a la que acudieron cinco policías provenientes de la provincia occidental. Esto supone el consiguiente gasto en billetes de barco y dietas, como mínimo, por parte del Gobierno de Canarias.

Aunque desde el seno de la Policía comentan que algo semejante ha ocurrido en diversos encuentros celebrados en la Isla, como la pasada Fiesta de la Rama, en Agaete, o la de Traída del Palo, en Firgas, desde la Administración canaria aseguran que sólo ha tenido que llevarse a cabo en la celebración de La Aldea. Una medida que, según reconoce, se debe a las bajas registradas, aunque también a la disminución de efectivos por las vacaciones de verano.

Además de los cargos de alto rango, la Policía autonómica cuenta en Gran Canaria con otros 16 agentes en activo destinados al Grupo de Información y Apoyo a la Seguridad (GIAS) y al Grupo de Menores y Familia (GRUMEF). Ocho miembros del Cuerpo en Tenerife, entre ellos un inspector y un oficial, acudirán a reforzar, durante seis días, la seguridad de las Fiestas lustrales en honor a la Virgen de Guadalupe, en La Gomera.

Origen en la 'operación Ladrillo'

Según la documentación a la que ha tenido acceso este medio, todas las bajas registradas en Gran Canaria, excepto dos, se produjeron a partir del pasado marzo, el mismo mes que la Guardia Civil confirmó que investigaba a nueve miembros de la Policía Canaria por delitos de detención ilegal y falsedad documental que dieron origen a la denominada 'operación Ladrillo', que todavía se encuentra en fase de diligencias previas en Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria.

Varios representantes sindicales han reivindicado en diversas ocasiones que los policías denunciantes del caso y los que han mostrado su desacuerdo con las decisiones adoptadas por la dirección, han sido víctimas de acoso laboral por parte de sus superiores. Tanto Intersindical Canaria (IC) como Comisiones de Base (Cobas) enviaron el pasado mayo un escrito al consejero de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz, denunciando un cartel expuesto en las dependencias policiales que rezaba “nada inspira mejor el perdón que la venganza”.

Los principales motivos por los que se concede la baja médica han sido la depresión y el estrés producidos por un “machaque psicológico constante”, aseguran fuentes del Cuerpo, que cifran en 14 las personas que han terminado por dejar la Policía autonómica en Tenerife, y en 13 las que lo han hecho en Gran Canaria.

A esto hay que añadir, siempre según las mismas fuentes, que a gran parte de los agentes denunciantes del 'caso Ladrillo' se les han incoado expedientes disciplinarios, llegando a acumular una sola persona hasta siete faltas graves, en el espacio temporal comprendido entre febrero y octubre del presente año.