Desde sus inicios, Podemos ha ganado detractores pero también muchos seguidores, y cada vez más. A pesar de las críticas y de las informaciones que han salido a la luz cuestionando su procedencia política y su moral, a nivel nacional ya pueden presumir de tener un crecimiento imparable, incluso las últimas encuestas del CIS les señalan como segunda fuerza en intención de voto tras el Partido Popular y por delante del PSOE. “Hemos conseguido nuestro objetivo: romper el bipartidismo en España”, afirma Noemí Santana, portavoz del círculo de Podemos en Las Palmas de Gran Canaria.
En el caso de Canarias, el partido encabezado por Pablo Iglesias ha irrumpido de una forma sorprendente. Santana cuenta a Canarias Ahora cómo en apenas unos meses lo que parecía un simple movimiento ciudadano que sólo contaba con 30 asistentes a sus asambleas, ha pasado a gozar de una gran popularidad y cuenta actualmente con casi 2.000 afiliados en la provincia de Las Palmas. Y todo gracias a los resultados obtenidos en las elecciones al Parlamento Europeo.
La portavoz reconoce que cuando acudieron el 25 de mayo a los colegios electorales como interventores no se esperaban que terminarían haciendo sombra hasta a los dos principales partidos del país, aunque a lo largo de la jornada ya veían gestos que les hacían pensar que algo estaba pasando: “Las otras fuerzas políticas estaban muy nerviosas con nuestra presencia, se metían con nosotros por llevar la camiseta con el logo de Podemos y pegatinas que llevábamos en carpetas, y no entendíamos por qué, porque al fin y al cabo éramos un partido residual. Pero también empezamos a ver detalles en la gente, como algunos que salían después de votar y nos picaban el ojo o nos levantaban el dedo en plan 'colegueo'”, recuerda.
Cuando vieron que en muchos de los colegios las papeletas de Podemos superaban a las del PSOE, casi les dio un ataque cardíaco. “Esa noche ninguno de nosotros durmió, nos fuimos a Las Canteras a celebrarlo, algunos incluso se bañaron. Fue algo increíble”, relata la portavoz grancanaria.
El despertar de un pueblo en hibernación
Noemí Santana tiene claro que la irrupción de Podemos en el país se convirtió en algo real tras las elecciones europeas. “Mucha gente empezó a informarse sobre nosotros y empezaron a unirse al movimiento”, comenta. La portavoz también recuerda que en la siguiente asamblea que celebraron tras el 25 de mayo, aparecieron en la facultad de magisterio de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria más de mil personas. Tuvieron incluso que repetir esa misma asamblea la siguiente semana porque hubo mucha gente que se tuvo que quedar fuera de la sala por motivos de seguridad y de aforo.
En los últimos recuentos, Podemos cuenta a finales de agosto con 1.800 afiliados en la provincia de Las Palmas, un dato que, según ella, han recibido con ilusión y temor al mismo tiempo: “Esto se vive con emoción e incertidumbre, porque cuando tú amas un proyecto y quieres que crezca, siempre eres un poco receloso de lo que pueda pasar. Nosotros damos la bienvenida a cualquier persona siempre y cuando quiera venir con el afán de cumplir con el proyecto. Hemos descubierto que algunos vienen a todo lo contrario, con la intención de derribarnos desde dentro, por eso debemos tener cuidado y proteger a nuestro bebé para que nadie nos lo dañe”.
Sin embargo, a pesar de los “topos” que han descubierto en los últimos meses infiltrados dentro de la formación, resalta que en este tiempo se han acercado a Podemos mayoritariamente gente “estupenda y con mucho talento”, unos recursos humanos altamente cualificados que quieren formar parte del equipo técnico, prestando todo su apoyo y sus conocimientos para ayudar a que el movimiento siga creciendo, como artistas, abogados, periodistas, profesores, economistas o fotógrafos. “Con esta gente sí que se puede cambiar las cosas”, señala rotunda.
Y como también se pueden cambiar las cosas es con el apoyo de la ciudadanía, algo que, según Santana, se están ganando a pulso y cada vez más. La portavoz del partido en la capital grancanaria se alegra de que los españoles hayan reaccionado ante el “dichoso bipartidismo” y estén sumando fuerzas para seguir luchando entre todos. “Parece que la gente se ha despertado de un letargo, como que el pueblo estaba en hibernación y expectante ante lo que sucedía, y de repente ha dicho 'hay una posibilidad de cambio real y ya no me voy a creer todo lo que me digan los que siempre han estado gobernando'. Se han dado cuenta de todos los engaños que hemos sufrido a lo largo de los últimos años, especialmente por parte del partido que gobierna actualmente este país, que ha incumplido prácticamente todo su programa electoral”.
Subraya que el principal motivo por el que muchos españoles han decidido darles un voto de confianza ha sido porque cada vez se fían menos de las palabras y más de las acciones. “Tenemos reuniones prácticamente a diario para tratar diversos temas, desde sanidad hasta comunicación, y ellos se sienten activos y ven que estamos todos los días al pie del cañón trabajando y construyendo entre todos”.
Podemos ha despertado al pueblo español pero también el interés político que estaba totalmente dormido en muchas personas. “A veces voy al supermercado y en la charcutería están hablando de Podemos. Mi abuela antes veía Sálvame Deluxe y ahora ve Las Mañanas de Cuatro o cualquier programa de este tipo porque ha empezado a interesarse por la situación política en España. La gente ha cambiado a Belén Esteban como comidilla del barrio por Pablo Iglesias”.
De cara a unas futuras elecciones a nivel autonómico y local, en el caso de Gran Canaria, Noemí Santana ve a Podemos con fuerza y popularidad “de sobra” para ir ganando cada vez más terreno en la política canaria. “Si cuando éramos solo 30 conseguimos aquellos tremendos resultados en las europeas, ahora que somos muchísimos más estoy convencida de que vamos a dar muchas sorpresas”.
La lucha por una democracia participativa
Todos los círculos de Podemos se están preparando para la gran reunión que tendrá lugar en Madrid en octubre. Un encuentro en el que recibirán a portavoces y ciudadanos de todas partes de España con el objetivo de debatir el presente y el futuro del movimiento y aunar fuerzas para su formación de cara a unas elecciones generales.
Durante esta masiva reunión, cada círculo presentará y defenderá sus propuestas para discutirlas entre todos. “Queremos escuchar a todos los ciudadanos que tengan algo que aportar al movimiento. En nuestro caso, desde Canarias nuestra gran lucha es el No a las prospecciones y otras de apoyo al pueblo saharaui y al palestino”, explica Noemí Santana.
La portavoz cuenta que este tipo de encuentros sirven para reunirse y poder hablar entre todos, pero también para intercambiar opiniones y propuestas: “Es bonito encontrar ciudadanos de otras partes del Estado que tienen la misma ilusión por un cambio, y te enriquece porque cada uno tendrá una forma de trabajar distinta, pero cuando hacemos un feedback de estas informaciones intercambiadas nos ayuda a incluirlas en nuestro círculo”.
Santana asegura que, ante todo, lo más importante para el partido es mantener su esencia, que el proyecto coja musculatura y sea fuerte para “seguir plantándole cara” al bipartidismo en España. Confiesa que tienen un poco de “miedo” de no lograr cumplir con las expectativas que se han creado en torno al movimiento, pero si tiene claro que nunca se alejarán de lo que son: un movimiento ciudadano en el que la ciudadanía tiene todo el poder. “Huimos todo lo posible de las estructuras verticales que rigen a la mayoría de partidos, nuestra manera de pensar es asamblearia y lo que decidimos entre todos tiene que ser respetado por todos. Queremos que el pueblo se sienta realmente escuchado y que vean que las decisiones que ellos toman tienen una repercusión real”.
Ante las críticas que recibe el partido, en cuanto a una posible moral oculta y otras voces que afirman que una vez Podemos consiga el poder se quitará la máscara y dejará ver sus auténticas intenciones, Santana responde contundente: “No tenemos doble cara ni buscamos que sólo la cúpula tenga el poder, porque, si no, habríamos llamado al partido Poder en vez de Podemos. Firmamos un documento de principios en los que afirmamos que los cargos del partido serán revocables a decisión de la ciudadanía, no aceptamos el transfuguismo, establecemos limitaciones de salario... ¿eso qué partido lo hace? Porque yo creo que ninguno”.
Subraya sobre todo que, si algún día Podemos logra tener cargos públicos en las instituciones, estos no van a hacer más que transmitir lo que decida la ciudadanía. “Al fin y al cabo lo que pretendemos es una democracia participativa, en la que todas las decisiones importantes que afectan a la ciudadanía las tomemos entre todos”.