El bono residente canario, uno de los grandes golpes de efecto del Gobierno de Canarias para el final de la presente legislatura, sigue siendo una fuente de conflicto entre el Ejecutivo que preside Fernando Clavijo y el Cabildo de Gran Canaria que, a día de hoy, aún no ha recibido los doce millones de euros necesarios para implementar el proyecto en la isla. La medida estrella del actual curso presupuestario en Canarias nació sin presupuesto y el Cabildo grancanario exige que esos doce millones de euros sean transferidos a las arcas insulares para poder poner en marcha una iniciativa que el propio Clavijo presentó a bombo y platillo a principios del pasado mes de septiembre. Y así lo ha puesto de manifiesto el Pleno de la institución insular que, en la última sesión ordinaria del año, ha exigido al Gobierno de Canarias que cumpla lo que prometió.
La moción, presentada a instancias del Grupo de Gobierno, fue aprobada por 16 votos a favor y nueve en contra. Una vez se reciban esos fondos, aseguró el consejero de Transportes y Movilidad del Cabildo grancanario, Francisco Trujillo, la institución insular sacará a la venta el bono que permitirá usar el transporte público terrestre de la isla por una tarifa plana de 35 euros. De esa partida de doce millones, ocho debían llegar desde el Gobierno central y los cuatro restantes desde las arcas autonómicas.
A finales del pasado mes de noviembre, el vicepresidente y consejero de Obras Públicas y Transportes del Gobierno de Canarias, Pablo Rodríguez, anunciaba en el Parlamento de Canarias que el Gobierno autonómico adelantaría un 25% de los fondos estatales reconociendo, de facto, que el bono residente se había presentado sin los fondos necesarios para su puesta en práctica. Pero los doce millones que debía recibir Gran Canaria aún no han sido transferidos.
La iniciativa de este bono fue algo “a lo que el presidente Fernando Clavijo se comprometió públicamente”, recordó Trujillo, por lo que “no se entiende que lo posponga ahora”. “Con ese dinero podremos continuar con la renovación de la flota, que ya se ha realizado en su mitad”, anunció el consejero insular. La transferencia, sostiene el consejero del área, “es necesaria para hacer posible que los ciudadanos se beneficien del precio de 35 euros mensuales para la adquisición del bono residente canario”, lo que supondrá, a su juicio, “un alivio de los usuarios de transporte público”.
La oposición ha votado en contra del contenido de la moción asegurando que “se adelanta el dinero solo cuando conviene” y que la transferencia “se ha hecho efectiva hoy mismo”, como ha indicado el representante de CC, Fernando Bañolas. Por su parte, el portavoz del PP, Carlos Ester, ha rechazado el argumento del consejero Trujillo alegando que con 500 millones de euros en los bancos, “estos doce son una minucia”.