Canarias está desde 2014 entre las autonomías con más conciertos sanitarios, pero Clavijo se lo reprocha a este Gobierno
Fernando Clavijo, el candidato de Coalición Canaria a la presidencia del Gobierno de Canarias reprochó este lunes al actual Ejecutivo “impulsar la privatización de la sanidad en las islas para ocultar el fracaso de su gestión”. Basándose en el informe sobre privatización sanitaria en las comunidades autónomas, hecho público por la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, que señala a Madrid, Catalunya, Baleares y Canarias (por ese orden) como las cuatro comunidades autónomas nacionales con mayor grado de privatización de sus servicios públicos de sanidad, Clavijo acusó al Ejecutivo de Ángel Víctor Torres de basar su estrategia sanitaria en contratar más servicios sanitarios externos para dar una apariencia de normalidad“, y añadió que ”cada vez se gasta más en conciertos privados y se está pagando con el presupuesto más alto que ha tenido nunca un Gobierno en las islas“.
Sin embargo, el informe al que hace referencia Clavijo viene situando a Canarias entre esas cuatro autonomías con mayor inversión en conciertos sanitarios, siempre con Madrid y Catalunya a la cabeza, desde el año 2014, lo que no se ha logrado revertir hasta el momento, ni siquiera durante los cuatro años en los que él fue presidente del Gobierno, entre 2015 y 2019.
Es más, para profundizar aún más en la privatización de determinados servicios sanitarios, Fernando Clavijo designó en 2017 consejero de Sanidad a José Manuel Baltar, por entonces vicepresidente de la Alianza de la Sanidad Privada Española (Aspe), que integra a la práctica totalidad de las asociaciones empresariales y empresas del sector de la sanidad privada española. Baltar era, a su vez, secretario de la Asociación de Clínicas Privadas de la provincia de Las Palmas y directivo de uno de los grupos sanitarios más próspero e influyente, Hospitales San Roque.
El mandato de Baltar, bajo la presidencia de Fernando Clavijo, se caracterizó, como era de esperar, por un incremento presupuestario para un mayor número de conciertos sanitarios y la mejora de las condiciones para que las clínicas privadas gozaran de más ventajas para contratar con la Administración. Hasta el punto de que su gestión fue objeto de una demanda ante los tribunales de justicia. En los dos primeros años completos de gestión de Baltar (2018 y 2019) se incrementó el gasto en conciertos con las clínicas privadas en un 11%.
Durante el primer año presidencial de Fernando Clavijo en un pacto con el PSOE que se rompió en diciembre de 2016, fueron muchos y muy sonados los enfrentamientos con el que era entonces consejero de Sanidad, el socialista Jesús Morera, precisamente por la exigencia del presidente por recortar los presupuestos de ese departamento. “De casa se viene llorado”, le llegó a decir en una de las reuniones gubernamentales antes de puentear al consejero convocando directamente como presidente a los gerentes de los hospitales públicos para imponerles un recorte de gastos. Luego llegó Baltar y se incrementaron los presupuestos para las clínicas privadas.
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