Los presidentes de Azores (Portugal), Vasco Alves, y Canarias, Fernando Clavijo, han expresado este miércoles su malestar por el hecho de que en Bruselas se tomen decisiones que afectan a las regiones ultraperiféricas (RUP) sin consultarlas, en particular en políticas de cohesión y agricultura.
Los dos dirigentes regionales se han reunido esta tarde durante unos 45 minutos, para preparar la Conferencia de Presidentes de las RUP que este jueves comienza en Las Palmas de Gran Canaria con la asistencia de miembros de los gobiernos de Francia, Portugal y Francia, además de la comisaria de Política Regional, Corina Cretu.
“No nos están gustando determinadas decisiones que se están tomando sin tener en cuenta a la los territorios ultraperiféricos de la Unión Europea, como los recortes en Política Agraria Común”, ha resumido Fernando Clavijo, que el viernes cede a su homólogo de San Martín (Francia), Daniel Gibbes, la coordinación de las RUP.
Clavijo ha remarcado que las RUP tienen un reconocimiento específico en los tratados de la Unión Europea que les otorga el derecho a un trato singular, porque su situación de lejanía del continente y de fragmentación (en el caso de las islas) las hace “diferentes”, algo que ha avalado el propio Tribunal de Luxemburgo.
Sin embargo, se ha lamentado el presidente, sin tener en cuenta a las RUP se está anunciando decisiones que ocasionan en estas “un destrozo sin precedentes”, como el recorte del 3,9 % de los fondos asignados por el Programa de Opciones Específicas por la Lejanía y la Insularidad (Posei), uno de los instrumentos de la política agraria común de apoyo a los territorios alejados más potentes.
Vasco Alves ha compartido las reflexiones de Clavijo en nombre del Gobierno regional de las Islas Azores.
El dirigente portugués ha subrayado que en este momento es más preciso que nunca que los ciudadanos sientan la UE como suya. Y eso, ha añadido, en territorios como Azores, Madeira o Canarias “tiene un nombre: Política de Cohesión y Política Agraria Común”.
Alves ha pedido por ello que “no se ceda a la tentación” de recortar en los instrumentos de cohesión de la Unión Europea para priorizar otros objetivos “que pueden ser importantes”, pero que no pueden conseguir costa de regiones como las ultraperiféricas.
El presidente de Azores ha recordado además a los países que presionan en ese sentido, los contribuyentes netos al presupuesto de la UE, que son compensados por otras vías, entre otras, por los flujos comerciales que el mercado común genera a sus economías en los países perceptores de los fondos de cohesión.
En cuanto a las relaciones bilaterales entre los dos archipiélagos, Fernando Clavijo y Vasco Alves han hablado especialmente de conectividad aérea y marítima.
Respecto a la primera, han expresado su confianza en los beneficios que las dos regiones obtendrán del acuerdo de Binter y SATA para compartir códigos. A los canarios, les permitirá volar a Estados Unidos y Canadá con escala en Punta Delgada, sin pasar por la Europa continental, y a los azoreanos, les facilitará acceso a la red de conexiones con África de que dispone ya Binter.
Pero, en particular, los dos gobiernos regionales quieren potenciar las rutas marítimas entre los dos archipiélagos, porque las consideran básicas para que sus relaciones comerciales alcancen un nivel de “masa crítica” que estimule los flujos económicos y empresariales entre ambas regiones.
Clavijo y Vasco también han cambiado impresiones sobre energía renovable, campo en el que Canarias quiere aprender del dominio que Azores tiene de la energía geotérmica y puede aportar a su socio portugués sus avances en eólica y solar.